Sabado, 15/11/2008 › Nacido de Mujer – Expiación y Encarnación "Pero ustedes saben que Jesucristo se manifestó para quitar nuestros pecados. Y él no tiene pecado". – 1 Juan 3:5.
INTRODUCCIÓN – Vivimos en un mundo que delante de la inmensidad del universo es menos que un grano de arena. ¿Cuánto conocemos del universo que nos circunda? ¿Cuánto conocemos del grano de arena en el que habitamos? No es preciso ir tan lejos para quedar tan maravillados y no tener respuestas consecuentes: "Tú creaste lo íntimo de mi ser y me tejiste en el vientre de mi madre. ¡Yo te alabo porque me hiciste de un modo especial y maravilloso! Digo esto con convicción". – Salmos 139:14 – NVI. ¿Nosotros nos conocemos a nosotros mismos? ¿ Tenemos explicaciones convincentes para todas nuestras acciones y reacciones? Nuestras reacciones son imprevisibles, y no sabemos lo que haremos en el momento siguiente delante de una nueva situación. "¿Quién puede entender el corazón humano? No hay nada que engañe tanto como él". – Jeremías 17:9 BLH - ¿Usted conoce a su corazón?.
¿Qué decir de nuestras intenciones al explicar la encarnación de Jesús, tornándose hombre y conservándose Dios eterno? Lo importante no es encontrar una explicación fundamentada para este acto de Dios, sino, comprender que esta su acción es fundamental para crear en nosotros la esperanza de un futuro sin precedentes dentro de todas las experiencias humanas. "Esta es la vida eterna: que te conozcan, el único Dios verdadero, y a Jesús Cristo a quién has enviado". – Juan 17:3 – NVI. Este es el único espíritu que traerá valor y sentido a nuestro estudio del tema de esta semana. Pidamos a Dios para conservarnos en la grandeza de la humildad, mas también en la fe inconmovible de que este acto de la Trinidad revela amor perdonador sin límites y pone a nuestro alcance la esperanza de redención y restauración.
Piense: "A quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que Cristo es en vosotros, la esperanza de gloria". – Colosenses 1:27. Desafio: "Pues en Él habita corporalmente toda la plenitud de la divinidad". – Colosenses 2:9. Domingo, 16/11/2008 › El Misterio de la Encarnación La Trinidad siempre actúa como un todo. Ninguna persona de la Trinidad toma decisiones independientes. A veces las declaraciones pueden ser mal entendidas, como si hubiese una acción independiente. Cuando Pablo declara que Jesús "se despojó a sí mismo", no debe ser entendido como un acto decidido por Jesús, independiente de Dios el Padre y de Dios el Espíritu Santo. En el Consejo Eterno así fue determinado que Jesús asumiría la naturaleza humana. El Creador "tornándose semejante" a la criatura. - Fil. 2:7. El médico Lucas relata así la encarnación de Jesús: "El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios. – Lucas 1:35 – Las tres personas de la trinidad están envueltas en el acto de la encarnación. ¿Cómo podemos explicar que "la plenitud de la divinidad" (Col. 2:9), del Creador, se sometió al proceso del nacimiento de mujer, para ser "encontrado en forma humana", (Fil. 2:8), y vivir la naturaleza plena de la criatura? Tan solamente podemos exclamar junto con David: "Tal conocimiento es maravilloso por demás y está más allá de mi alcance; es tan elevado que no lo puedo alcanzar". Salmos 139:6 – NVI. Mas también podemos proclamar junto con Juan: Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios. Estos no nacen de la sangre, ni por deseos naturales, ni por voluntad humana, sino que nacen de Dios". – Juan 1:12-13 – NVI.
Piense: "Pues fue del agrado de Dios que en Él habitase toda la plenitud, y por medio de Él reconciliase consigo todas las cosas, tanto las que están en la tierra cuanto las que están en los cielos, estableciendo la paz por su sangre derramada en la cruz". Colosenses 1:19-20 – NVI Desafio: "Darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados". – Mateo 1:21 – NVI. Lunes, 17/11/2008 › Dios y Humanidad Unidos La desobediencia y el pecado separaron al hombre de Dios. "Son las iniquidades de ustedes las que los separan de su Dios. Son estos pecados los que lo llevan a ocultar su rostro para no escuchar". – Isaías 59:2 NVI. El hombre es una criatura de Dios y los lazos establecidos entre el Creador y criatura fueron de Padre e hijos. Por lo tanto, podemos comprender lo cuanto pesó en el corazón de la Trinidad esta separación. Pero el Plan había sido definidamente determinado. La separación no sería para siempre. La sentencia de la desobediencia exigía la muerte y la destrucción, y, por tanto, separación para siempre. Sin embargo, el amor eterno había decidido por la dádiva del perdón y por el acto de restauración. Una persona de la Trinidad se tornaría criatura para asumir la culpa del pecado y sufrir la sentencia de la muerte para ofrecer por amor y gracia la oportunidad de reconciliación. Así, como Jesús es plenamente Dios y se torno plenamente hombre, "En Cristo, la familia de la tierra y la familia del cielo están ligadas. Cristo glorificado es nuestro hermano. El cielo está incorporado en la humanidad, y la humanidad, envuelta en el seno del Amor Infinito". – DTG, pág. 25. Por la victoria de Jesús sobre el tentador y el pecado, Él comunica a todos aquellos que aceptan su dádiva sustitutiva, el poder vivificante de su victoria. Todos aquellos que están muertos en sus pecados pueden recibir el "espíritu vivificante" de su gloriosa resurrección triunfando sobre la muerte.
Piense: "Por su humanidad, Cristo tocaba a la humanidad; por su divinidad, se asía del trono de Dios. Como Hijo del hombre, nos dio un ejemplo de obediencia; como Hijo de Dios, nos imparte poder para obedecer". – DTG, pág. 24. Desafio: "Dios adoptó la naturaleza humana en la persona de su Hijo, y la llevó al más alto cielo". – DTG, pág. 25 Martes, 18/11/2008 › El Bautismo de Jesús En todas las circunstancias de su vida, Jesús actuó en el contexto de su naturaleza humana. Él vino a este mundo para enfrentar y vencer al diablo, como ser humano, demostrando que su victoria no estaba fuera de las posibilidades de victoria de Adán y Eva. En verdad, la victoria estaba condicionada en permanecer en sumisión y dependiente del poder Dios. "Entonces dije: He aquí, vengo; en el rollo del libro está escrito de mí; el hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu Ley está en medio de mi corazón". – Salmos 40:7-8. Cuando Jesús se presentó para ser bautizado por Juan el Bautista, este argumento de que él necesitaba ser bautizado por Cristo, comprendiendo que estaba en la presencia de alguien superior. - "Empero respondiendo Jesús le dijo: Deja ahora; porque así nos conviene cumplir toda justicia. Entonces le dejó". – Mateo 3:15. Jesús no fue bautizado dentro del principio que Él mismo enseñó: "Nadie puede ver el reino de Dios, si no naciere de nuevo". – Juan 3:3 – El nuevo nacimiento, el nacimiento del Espíritu, es una experiencia de aquellos que "estaban muertos en sus trasgresiones y pecados". – Efesios 2:1 – NVI, y, por lo tanto, necesitan de la resurrección espiritual. No era ese el caso de Jesús porque Él "no tenía pecado". – II Corintios 5:21. Él, sin pecado, vino a revelar el Reino de Dios. Él pidió el bautismo para cumplir lo que estaba determinado y de este modo enseñar que nadie cumple toda la justicia cuando se recusa al bautismo como demostración pública de su fe en Jesús y la aceptación como su Salvador.
Piense: ¿O no sabéis que todos los que somos bautizados en Cristo Jesús, somos bautizados en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con él á muerte por el bautismo; para que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida". – Romanos 6:3, 7 Desafio: "Él no cometió pecado alguno, y ningún engaño fue hallado en su boca". – 1 Pedro 2:22 – NVI. Miercoles, 19/11/2008 › Las Tentaciones de Jesús Declara el apóstol Pablo: "Pues no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino alguien que, como nosotros, paso por todo tipo de tentaciones, no obstante, sin pecado". – Hebreos 4:15 – NVI. Como hombre, (pues Dios no puede ser tentado), - Santiago 1:13, Jesús fue tentado por el diablo con todo tipo de tentaciones. En las tres situaciones enfrentadas por Cristo al inicio de su ministerio, encontramos las más fuertes tentaciones para inducirlo al pecado. "Si eres el Hijo de Dios, manda que estas piedras se conviertan en pan". – Mateo 4:3 – NVI – El diablo le tentó a Jesús para actuar por voluntad propia, independiente de la orientación de Dios. Fue así que él indujo a Eva hacia el pecado. Jesús respondió que Él conocía y vivía por el poder de la Palabra de Dios. "Pues está escrito" – Versículo 6. El diablo tentó a Jesús en el terreno de la presunción, procurando inducirlo a desafiar a Dios, apoyándose presuntuosamente en las Escrituras. Jesús rechazó la insinuación de seguir sus propios criterios tentando a Dios, e invocando su protección sin ninguna necesidad real. "Si prostrado me adorares". Vs. 9. La tentación de obtener beneficios de manera fácil, sin hacer esfuerzo alguno es una apelación muy fuerte para cualquier ser humano. Jesús veía delante de si el camino de la cruz y todos los otros sufrimientos envueltos en esta misión. Satanás que también conocía al único medio para salvar al hombre, hace la tentadora oferta: "Todo esto te daré". – vs. 9. Jesús rechazó la tentadora oferta de Satanás, expulsándolo de su presencia y afirmando que solamente uno merece recibir nuestra adoración. Estas fueron las primeras investidas del diablo al inicio del ministerio de Jesús. Ciertamente ya lo tentara antes y continuó asediándolo hasta su derrota sobre la cruz de Cristo.
Piense: "Yo les he dicho estas cosas para que en mí ustedes tengan paz. En este mundo ustedes tendrán aflicciones; con todo, tengan ánimo, Yo he vencido al mundo". – Juan 16:33 – NVI. Desafio: "Aquél que afirma que permanece en Él, debe andar como el anduvo". – Juan 2:6 – NVI. Jueves, 20/11/2008 › Ministerio de Curación Tres aspectos importantes de la obra de Jesús son destacados en el texto de este tópico: Enseñando en las sinagogas, predicando el evangelio del reino y curando las enfermedades de todos los oprimidos. El motivo impelente que actuaba en la obra de Jesús es que "Al ver las multitudes, tuvo compasión de ellos, porque estaban afligidas y desamparadas, como ovejas sin pastor". – Mateo 9:36 – NVI. Entre las predicciones de la venida del Mesías están aquellas relacionadas con sus obras. Él no vendría con el poder y la gloria de Soberano para subyugar enemigos y opresores humanos, aún que todo este poder y esta gloria le pertenezcan en medida ilimitada. Mas Él vino para libertar a los oprimidos por el pecado y sus consecuencias. Bajo esta perspectiva, vamos encontrar a Jesús expulsando demonios, curando enfermos, restaurando la vista a los ciegos, devolviendo la voz a los mudos, abriendo el oído de los sordos, resucitando muertos. A más de esas evidencias de su misión como Salvador, estaban sus enseñanzas presentando principios de conducta que cambiaban todo el comportamiento de los oyentes, y su predicación anunciando la venida del reino de Dios. Por no comprender la misión de Jesús, los líderes judíos reaccionaban por la manera de relacionarse con los publicanos y pecadores. Por otro lado, los marginalizados y los repudiados samaritanos se encontraban con sus maneras amables y sin preconceptos, y se tornaban prisioneros de sus palabras anunciando la llegada del reino de la gracia en su plenitud. Estos mensajes eran comunicados con tal poder que conmovían las convicciones de los oyentes. Él hablaba como quién tiene autoridad, porque su vida era la expresión inconfundible de sus conceptos.
Piense: "La gente se asombraba al ver a los mudos hablar, a los lisiados recobrar la salud, a los cojos andar y a los ciegos ver. Y alababan al Dios de Israel". – Mateo 15:31 NVI. Desafio: "Y dijeron a la mujer: "ahora creemos no solamente por causa de lo que tú dices, pues nosotros mismos lo oímos y sabemos que este es realmente el Salvador del mundo". – Juan 4:42 – NVI. Viernes, 21/11/2008 › Estudio Adicional "Llegamos allá y todo funcionó bien". Revista veja, 9/7/97. Fue verdaderamente una hazaña fantástica de la ingeniería humana. Una pequeña sonda-robot posó en Marte el 4 de Julio de 1997 y comenzó a enviar fotografías del planeta rojo. ¡Sin duda, un gran momento de emoción y exultación!. En la semana siguiente a este poso histórico para el hombre, en la misma revista fue declarado: "El viaje a Marte genera más dudas que certezas". La revista levanta "50 preguntas para las cuales la ciencia no tiene respuesta". Entre las preguntas aparece: "¿Por qué nadie sabe si va llover la próxima semana?". Hagamos algunas preguntas más sobre otros hechos que se constituyen misterios: ¿Cuál es la prueba incuestionable que define con certeza absoluta el momento del surgimiento del Universo? ¿ A qué o a quién atribuir este sistema perfecto en sus leyes y movimientos? ¿Cuál es el punto de partida para establecer fechas y edades para las rocas, fósiles, petróleo, carbón...? ¿Cuáles son los fundamentos seguros para determinar el origen de la vida? ¿Qué respuestas convincentes existen para el problema de la muerte? ¿ Hay soluciones para ello o simplemente es aceptada como parte de un ciclo en proceso permanente? ¿Qué explicaciones fundamentadas existen para el origen del hombre y su desarrollo?. Ni la llamada ciencia da pruebas, ni el evolucionismo de las hipótesis demuestran de manera sin cuestionamientos respuestas convincentes para estos misterios. Verdaderamente es necesario ejercer "mucha más fe" en las pruebas e hipótesis que en un claro "Así dice el Señor". ¿Por qué cuestionar la encarnación de Jesús como un acto de Dios Todo Poderoso?.
Piense: "No hay duda de que es grande el misterio de nuestra fe: Él se manifestó como hombre; fue vindicado por el Espíritu, visto por los ángeles, proclamado entre las *naciones, creído en el mundo, recibido en la gloria". – I Timoteo 3:16 – NVI. Desafio: "Por tanto, que todos nos consideren como siervos de Cristo y encargados de los misterios de Dios". – I Corintios 4:1 – NVI. |