1do Trimestre del 2010 - EL FRUTO DEL ESPÍRITU
Comentario da Lección 01 - "Por sus frutos..."
Miercoles, 30/12/2009 | |
Comentario por Pr. Albino Marks |
En la parábola de la vid Jesús enfatiza el hecho de que el agricultor poda todas las ramas que no están dando fruto y limpia todos aquellos que están en Él para que den más fruto. La poda es la acción de Dios quitándo todas las ramas que se constituyen en una sobre carga para la vid. La limpieza es el proceso de purificación de los pecados que, como defectos de carácter impiden la fructificación según la voluntad de Dios. La misma lección se encuentra en la parábola de la higuera infructífera. Ella recibe todo un trato de amor y fortalecimiento para que pueda producir buenos frutos.
La salvación por la gracia envuelve conducta en armonía con el reino de la gracia. Libertados de la esclavitud del pecado, precisamos vivir en el reino de la gracia no teniendo ningún placer en la práctica del pecado. Pablo es enfático al declarar: "Aquellos que practican esas cosas no heredarán el Reino de Dios". - Gálatas 5:21 – NVI.
Salvos por la gracia, practicamos los preceptos de la voluntad de Dios, porque Él reveló todo su amor por nosotros, sobre la cruz, para salvarnos, y ahora con gran amor glorificamos su nombre y reconocemos su Soberanía.
Pedro, analizando el proceso de crecimiento en la fructificación, escribe: "Porque estas cualidades, si abundan en ustedes, les harán crecer en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo, y evitarán que sean inútiles e improductivos". – 2 Pedro 1:8 – NVI.
La fructificación cada vez más abundante se manifestará en diferentes aspectos. Crecer en el pleno conocimiento del carácter de Jesús, que "es el respalandor de la gloria de Dios y la expresión exacta de su ser", crecer en la actividad en favor de la proclamación del Reino de Dios; crecer en la productividad de la propia vida espiritual y en la influencia inspiradora para con los semejantes.
Piense: "Así, todos nosotros, que con el rostro descubierto reflejamos como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados a su semejanza con más y más gloria por la acción del Señor, que es el Espíritu". - 2 Corintios 3:18 – Nueva Versión Internacional.
Desafio: "Porque para Dios nosotros somos el aroma de Cristo entre los que se salvan y entre los que se pierden". – 2 Corintios 2:15 – NVI.