4do Trimestre del 2009 - Un Pueblo en Marcha - El Libro de Números
Comentario da Lección 13 - Ciudades de Refugio
| Lunes, 21/12/2009 | |
| Comentario por Pr. Albino Marks |
La tribu de Leví fue comisionada por Dios para ser el centinela espiritual de todo Israel. La tribu no recibió ninguna herencia localizada a semejanza de todas las otras tribus, pero debían vivir esparcidos entre todas ellas. Cuarenta y ocho ciudades de todo Israel fueron inicialmente destinadas por Dios para la habitación de los levitas.
Un principio de justicia aparece en la distribución de estas ciudades. Cada tribu debía separar el número de ciudades proporcional al tamaño de la tribu. Este mismo principio ya estaba presente en la devolución del diezmo y en la donación de las ofrendas voluntarias. "El diezmo de sus rebaños, uno de cada diez animales que pasen debajo de la vara del pastor, será consagrado al Señor". – Levítico 27:32 – NVI. –"Cada uno llevará ofrendas, según te haya bendecido el SEÑOR tu Dios". – Deuteronomio 16:17 – NVI.
"En el trato de Dios con los judíos y con su pueblo hasta el fin del tiempo, él requiere una benevolencia sistemática en proporción a las entradas". Testimonios Selectos, pág. 386.
Los argumentos son concluyentes: Diezmos y ofrendas voluntarias, devueltos y ofrecidos proporcionalmente están relacionadas con las bendiciones recibidas. Por tanto, el mismo principio técnico seguido en la devolución del diezmo, necesita estar presente en el dar la ofrenda voluntaria.
Así como el donador devuelve un porcentaje (la décima parte) con relación al diezmo, de la misma manera debe tomar su decisión de un porcentual para presentar la ofrenda voluntaria. En este modo de proceder surge un cuadro de profundo significado y de encantadora belleza espiritual. El donador decide el porcentual para su ofrenda voluntaria; el Señor determina su valor mediante la bendición.
Piense: "Por lo tanto, ustedes ya no son extraños ni extranjeros, sino conciudadanos de los *santos y miembros de la familia de Dios". – Efesios 2:19 – NVI.
Desafio: Citando la enseñanza de Pablo sobre la gracia de dar, en 2 Corintios 9:7, Ellen G. White lo hace con una interpelación: "Que cada uno de según la decisión de su corazón [por la cándida consideración del plan prescrito por Dios], sin tristeza ni coacción; pues Dios ama a aquél que da con alegría"