Sabado, 16/1/2010 - › El Fruto del Espíritu es Paz
"La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni tengan miedo" – Juan 14:27 – Nueva Versión Internacional.
INTRODUCCIÓN - ¿Qué es la paz? La paz normalmente es descrita como un estado de armonía entre naciones o individuos. Cuando las naciones se envuelven en luchas bélicas destruyen el estado de paz. Del mismo modo, cuando individuos entran en desavenencias, rompen el estado de paz. También es descrita como un estado de inestabilidad emocional del propio individuo. Las presiones de problemas generalmente causan turbulencias emocionales que actúan sobre la estabilidad mental destruyendo la paz.
Paz es también lo contrario de enemistades, odio, porfías, celos, envidia, disensiones, facciones o partidos, que son todas obras de la carne que colocan al pecador en desarmonía con Dios o con nuestros semejantes.
La propuesta divina para restablecer la armonía y la paz es la cruz del Calvario: "Él hizo la paz por medio de la muerte de su Hijo en la cruz…" Colosenses 1:20 – BLH.
Por tanto, el primero y gran significado de paz es la reconciliación con Dios. La iniciativa fue tomada por Dios, la aceptación de ese estado de paz es la decisión del pecador.
Adam Clark, comentando este fruto afirma: "La paz es el primer fruto que se observa después del perdón de los
pecados". – Nuevo Testamento Interpretado, vol. 4 pág. 510.
En primer plano, la paz que Jesús nos concede es el don de la gracia de Dios, que nos reconcilia con Él, siendo el pecador rebelde justificado por el perdón de sus pecados, libertándolo de la sentencia de muerte proclamada por la Ley Moral y poniéndolo en armonía consigo mismo., La reconciliación con Dios, devuelve al hombre perdonado la paz interior.
En segundo plano, el hombre reconciliado con Dios y en paz consigo mismo, restablece el estado de armonía con sus semejantes, porque la paz elimina todas las obras de la carne. Aconseja el apóstol Pablo: "Si fuera posible, en lo que dependa de vosotros, vivid en paz con todos los hombres". – Romanos 12:18 – Traducción Ecuménica de la Biblia.
Piense: "Que la paz de Cristo sea el juez en su corazón, visto que ustedes fueron llamados para vivir en paz, como miembro de un solo cuerpo". - Colosenses 3:15 – Nueva Versión Internacional.
Desafio: "Esfuércense para vivir en paz con todos y para ser santos; sin santidad nadie verá al Señor". – Hebreos 12:14 – NVI.
Domingo, 17/1/2010 - › Paz con Dios
El Salmista trae esta preciosa declaración: "Mucha paz tienen los que aman tu ley, para ellos no hay tropiezo". – Salmos 119:165 – ARA.
Jesús asegura que Él es la fuente y el don de la paz: "La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como el mundo la da. Que vuestro corazón cese de perturbarse y de temer". – Juan 14:27 – Traducción Ecuménica de la Biblia.
Por estas declaraciones puede entenderse que la paz que la divinidad promete y concede, rebasa a todo lo que el hombre define como tal. Se trata de un don espiritual prometido por Dios en Cristo Jesús, que trae en sí el ofrecimiento del perdón y reconciliación para el pecador arrepentido y contrito. Es algo que no es posible encontrar en ningún otro lugar.
Esta paz, que es un don de nuestro amoroso Salvador, es también el único y verdadero remedio para calmar nuestras inquietudes y conceder tranquilidad emocional. Vivimos en un mundo donde el poder del mal actúa sin tregua para desestabilizar las emociones del ser humano. Por lo tanto, es muy importante comprender la actuación de estas dos
fuerzas opuestas.
El apóstol Pablo declara que la paz es un don de Dios que devuelve al hombre la armonía entre Dios y el ser humano y consecuentemente la armonía en su propio ser así como con los otros hombres: "Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús." – Filipenses 4:7 – NVI. Cuando por el perdón y la reconciliación recibimos la paz de Dios, ella actúa sobre nuestro raciocinio y nuestras emociones, eliminando las inquietudes y ansiedades que atormentan nuestra mente y emociones.
Piense: "Algunos no están en paz o tranquilos, se encuentran en un estado de constante impaciencia, y permiten que el impulso y la pasión les gobierne el corazón. No saben lo que significa experimentar la paz y el descanso en Cristo Jesús". – Meditación Matinal, 1999. pág. 73
Desafio: "Tú, Señor, guardarás en completa paz a aquél cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado". - Isaías 26:3 – RV.
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Lunes, 18/1/2010 - › Encontrar Paz: Parte 1 (Mateo 11:28, 29)
Para las festividades de navidad de 2001 y el paso del año para 2002, una pequeña, pero importante palabra ciertamente fue la más usada, exteriorizando el gran anhelo de los seres humanos para la humanidad: PAZ
Tres aspectos, también importantes estaban envueltos en las palabras exteriorizadas: Paz entre las naciones, paz entre los hombres, dando fin a la violencia y al crimen, y la paz interior, paz del espíritu.
Una pequeña frase, conteniendo una apelación importante, fue repetida con frecuencia para dinamizar la campaña contra la violencia y los abusos: "Paz es el resultado de lo que la gente hace".
¿Cuál es el origen de los problemas que atormentan a la sociedad actual? En Isaías 57:17 - Dios hace esta declaración: "La codicia de mi pueblo es irritable, por perversa, en mi enojo, lo he castigado; le he dado la espalda, pero él prefirió seguir sus obstinados caminos". – NVI.
Destaquemos: Por la iniquidad, fui irritado; siguiendo el camino de su corazón, La iniquidad es el rechazo de la ley de Dios como norma de conducta, buscando el comportamiento de su propio corazón, o de su propia voluntad. La consecuencia de estos dos actos se llama pecado. La sociedad actual desconoce El verdadero sentido de esta palabra y aún como miembros de la iglesia no nos sentimos bien al oírla. Aún todavía, es el pecado que quita la paz e impide encontrarla.
Dios califica a aquellos que practican la iniquidad y declara que su búsqueda por la paz no tiene resultados: "Los malos, sin embargo, son como el mar agitado que no es capaz de mantenerse tranquilo, sus aguas agitan lama y lodo. Para los malos no hay paz, dice mi Dios… Mas para los malos no hay paz, dice el Señor". – Isaías 57:20 y 21; 48:22 – TEB.
Piense: "Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma. Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana". – Mateo 11:28-30 NVI.
Desafio: "Si hubieras prestado atención a mis mandamientos, tu paz habría sido como un río; tu justicia, como las olas del mar". – Isaías 48:18 – NVI.
Martes, 19/1/2010 - › Encontrar Paz: Parte 2 (Juan 14:27)
"Yo os dejo la paz, yo os doy mi paz. No lo doy como el munda la da. Que vuestro corazón deje de perturbarse y de temer" Juan 14:27 – Traducción Ecuménica de la Biblia.
"Mi paz os doy". Para entender lo que esta paz significa precisamos conocer la manera de actuar de Jesús ante las más diversas situaciones. En el mar agitado, Él tenía plena confianza en la protección del Padre. En el Getsemaní, al ser preso, con toda la tranquilidad declaró: "Soy Yo, dejen ir a estos". Al ser clavado sobre la cruz: `Padre perdónalos porque no saben lo que hacen".
Es esta paz que Jesús prometió a sus discípulos, la verdadera paz, que destruye todos los temores y las inquietudes, esta paz que solamente Jesús puede dar. "Que vuestro corazón cese de perturbarse y de temer" – Para obtener esta paz es necesario aceptar a Jesús como Salvador y Señor de nuestra vida y depositar toda la confianza en sus provisiones.
En el año 2005, ya en los últimos números del año, la Revista Geografía Internacional, en inglés, publicó un artículo sobre la longevidad. Se hizo una pesquisa con tres grupos. Un japonés, un europeo y un grupo de adventistas americanos. En la entrevista hecha con el autor del reportaje, le preguntaron: ¿A qué él atribuía la longevidad de los adventistas? Él expuso dos factores: El régimen alimenticio y la observancia del sábado. Los adventistas dejan todas las actividades rutineras para dedicarse el día del sábado a la comunión con Dios. Esto les comunica a ellos una paz interior y una vida más larga.
"Es grande la paz de los que aman tu ley, para ellos no existe tropiezo". – Salmos 119:165 – Biblia Jerusalén.
Piense: "Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti confía". – Isaías 26:3 – RV.
Desafio: "Si al menos hubieses dado oídos a mis mandamientos. Entonces tu paz sería como un río". Isaías 48:18 – Biblia Jerusalén
Miercoles, 20/1/2010 - › Paz en el Hogar – (Hebreos 12:14)
"La medida de vuestro cristianismo es calibrada por el carácter de vuestra vida familiar. La gracia de Cristo capacita a su poseedor para hacer del hogar un lugar feliz, lleno de paz y descanso". – Orientación del Niño, pág. 454.
En su palabra Dios pone para nuestra enseñanza y práctica, conceptos que transformarán nuestro hogar en la ante sala del Reino Eterno.
Tener la conciencia en paz, pura, y tranquila. La conciencia culpable no consigue tener paz y por esta razón promueve en el ambiente familiar la hostilidad y los desentendimientos.
Para tener la conciencia en paz es necesario confesar los pecados a Dios y a los miembros de la familia contra quienes cometemos actos ofensivos. "Mientras guardé silencio, mis huesos se fueron consumiendo por mi gemir de todo el día"
Salmos 32:3 – NVI.
Aceptar los otros miembros de la familia como son – Dios nos amó cuando aún éramos pecadores. Su amor por nosotros nos transformó. En cuanto tentamos cambiar a los otros miembros de la familia sin revelar amor, las cosas solo se complican y el ambiente familiar pierde la paz y se torna pesado y sombrío. Solamente el amor transforma.
"Las manifestaciones de la propia voluntad destruyen la paz y la felicidad de la familia". – Hogar Adventista, pág. 92.
"De modo que se toleren unos a otros y se perdonen si alguno tiene queja contra otro. Así como el Señor los perdonó, perdonen también ustedes". – Colosenses 3:13 – NVI.
"Es mejor soportar con buen ánimo todo inconveniente que perder la paz y el contentamiento".- Hogar Adventista, pág. 139.
"La respuesta amable calma el enojo, pero la agresiva echa leña al fuego". - Proverbios 15:1 – NVI.
No provocar -"Y ustedes, padres, no hagan enojar a sus hijos…", - Efesios 6:4 – NVI. Ese concepto también es válido en las relaciones entre marido y mujer.
No exigir derechos - "Hay más dicha en dar que en recibir". – Hechos 20:35 – NVI. – "Porque con la medida que midan a otros, se les medirá a ustedes". - Lucas 6:38 – NVI.
Piense: "Si los miembros de la familia no estuvieren preparados para vivir en paz aquí, no estarán preparados para vivir en la familia que se reunirá en vuelta del gran trono blanco. El pecado siempre trae tinieblas y servidumbre; mas hacer lo que es correcto traerá paz y santa alegría". – Meditación Matinal, 1992, pág. 342.
Desafio: "Dondequiera que el amor de Dios sea apreciado en el alma, habrá paz, luz y gozo". - Hogar Adventista pág. 15.
Jueves, 21/1/2010 - › Paz en la Iglesia (Mateo 5:23, 24)
"Si es posible, y en cuanto dependa de ustedes, vivan en paz con todos". – Romanos 12:18 – NVI.
Este principio básico para la conducta humana en sus relaciones de uno para con los otros rige en el trono y el gobierno de Dios. Cuando las relación espiritual y moral es correcto y positivo para con Dios, inducirá a una relación correcta y positiva para con el prójimo. Las relaciones de amor para con el prójimo, con quién convivimos en nuestro cotidiano, revelará que nuestras relaciones para con Dios, a quién no vemos, está bajo la sólida base de la fe en la gracia transformadora y del amor de Dios derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo. "Si alguien dice: Amo a Dios, y odia a su hermano, es mentiroso, pues aquél que no ama a su hermano, a quién ve, como puede amar a Dios a quién no ve". – 1 Juan 4:20 – ARA.
Parece una paradoja la afirmación de Juan. ¿Como entender que la verdadera piedad práctica comienza con nuestras relaciones con el prójimo y no con Dios? Lo que Juan está enseñando es que si comenzamos una relación espiritual con Dios, necesitamos ampliar nuestra práctica espiritual, demostrando verdadero amor para con el prójimo. Si esto no acontece entonces la relación con Dios no tuvo comienzo. La ley del amor incluye amor a Dios sobre todas las cosas y amor al prójimo como fruto del amor a Dios. Separar estas dos relaciones en compartimientos estáticos para vivir apenas uno de ellos es no vivir cosa alguna en términos espirituales. Nuestro amor para con Dios necesita derramarse sobre nuestro prójimo, para demostrar que comprendemos esta experiencia..
Piense: "Pero si siguen mordiéndose y devorándose, tengan cuidado, no sea que acaben por destruirse unos a otros". – Gálatas 5:15 – NVI.
Desafio: "Bienaventurados los pacificadores, pues serán llamados hijos de Dios", - Mateo 5:9 – NVI.
Viernes, 22/1/2010 - › Estudio Adicional
La paz es una preciosa dádiva del cielo para el hombre en este mundo conturbado. Es Cristo quién la da. "La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden". – Juan 14:27 – NVI. – Esta paz trae consigo la felicidad, El anhelo de cada corazón. Trae tranquilidad al espíritu más turbado por los duros embates íntimos, porque trasmite La certeza de protección y seguridad. Esta paz inundando todo el ser, es prueba más evidente de nuestra reconciliación con el Padre. Sí, dulce paz, fluye del Gólgota sangriento, cuando un alma más en rebelión, se rinde al amor Paterno.
La gran verdad es esta: La ley moral exige la muerte del trasgresor – "Porque el salario del pecado es la muerte". – Romanos 6:23. Mas Cristo, el inocente muere en lugar del condenado, "para todo aquél que en Él cree no perezca, más tenga vida eterna". – Juan 3:16 – Este acto se constituye en la incomprensible maravilla y en el misterio insondable del amor y de la gracia de Dios. El trasgresor condenado puede obtener justicia mediante la fe en Cristo Jesús. Declarado justo, el hombre ya no está bajo la condenación de la ley moral, mas en armonía con ella y en paz con Dios. La situación de enemistad fue trasformada en relación de amistad, por el restablecimiento de la paz en un acto de Dios a favor del hombre caído, fruto de su amor y de su gracia.
Este motivo de gran alegría, el profeta Isaías vaticinó en estas palabras: "Él fue traspasado por nuestras rebeliones, y molido por nuestras iniquidades; sobre él recayó el castigo, precio de nuestra paz, y gracias a sus heridas fuimos sanados. Todos andábamos perdidos, como ovejas; cada uno seguía su propio camino, pero el Señor hizo recaer sobre Él la iniquidad de todos nosotros". – Isaías 53:5 y 6 – NVI.
Piense: "Así que somos embajadores de Cristo, como si Dios los exhortara a ustedes por medio de nosotros: En nombre de Cristo les rogamos que se reconcilien con Dios". – 2 Corintios 5:20 - Nueva Versión Internacional.
Desafio: "¡Ya puedes, alma mía, estar tranquila, que el Señor ha sido bueno contigo!" – Salmos 116:7 – NVI.
| Conozca lo autor |  | Pr. Albino Marks
Especialista em aconselhamento familiar e profundo estudioso da Bíblia, o pastor Albino Marks já atuou como preceptor (IAP, IACS, IAE-SP); capelão (IACS e Hospital do Pênfigo); diretor geral do IAP; departamental em várias associações e na UCB. |
Conozca lo traduor |  | Daniel Román Roque
Después de servir en Adra Perú por algunos años, Dios me continúa dando la oportunidad de Servirle aquí en Brasil traduciendo los textos de los comentarios de las Lecciones de la Escuela Sabática, producidos por pastores para "La Escuela en el Aire" (Escola no Ar). Por lo que quedo infinitamente agradecido a nuestro Padre Celestial por aún poderle servir. |
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