"La Escuela en el Aire" (Escola no Ar)
2to Trimestre del 2009 - Caminar la Vida Cristiana
Comentario da Lección 03 – Esperanza
Sabado, 11/4/2009 - › La Esperanza
"Estad siempre preparados para responder a cualquiera que os pida razón de la esperanza que tenéis, pero, hacedlo con humildad y respeto". – 1 Pedro 3:15 – DHH.
INTRODUCCIÓN – Tenemos este mensaje del profeta Isaías: "Ellos mirarán para todos los lados procurando una esperanza, mas solo habrá miedo, tristeza y desesperación. Y después, serán echados en la más terrible oscuridad". – Isaías 8:22 - BV.
"¡A la instrucción y al testimonio! Si ellos no hablaren de acuerdo con esta Palabra, ciertamente no nacerá para ellos la aurora". Isaías 8:20 – BV
No hay esperanza para aquél que se aparta de las instrucciones divinas para la orientación de su modo de vida. Otras fuentes pueden ser consultadas, mas ellas no presentan un camino que conduzca hacia la alborada. Son caminos sin esperanza.
Isaías se refirió a los nigromantes y adivinos. Nabucodonosor recurrió a los magos, encantadores y hechiceros. Hoy tenemos una gama bien diversificada de informantes: bola de cristal, taró, cartas, horóscopos, astrólogos y otros tantos. Todos caminos sin esperanza.
El ser humano fue hecho de tal modo que necesita de esperanza. La esperanza es el resorte que propulsa, que impulsa al hombre hacia las actividades y las realizaciones. La esperanza es la adrenalina espiritual que da energía al hombre en los momentos más difíciles y cruciales de su peregrinación, La esperanza impulsa al hombre hacia las conquistas aún a costas de sacrificio.
Cuando el hombre es despojado de su esperanza, se torna un espectro ambulante, vegetando sin rumbo. Destruida la esperanza de un hombre, destruido queda el hombre.
Sin Dios, el camino se presenta angustiante, oscuro, contaminado de ansiedades y envuelto en densas tinieblas. ¿Qué cosas buenas existen apartados de Dios?
Piense: "¿Dónde, pues, estará ahora mi esperanza? Y mi esperanza, ¿quién la verá por mí?" – Job 17:15 - NVI.
Desafio: "Y ahora, Señor, ¿qué esperaré? Mi esperanza está en ti". – Salmos 39:7. – NVI.
Domingo, 12/4/2009 - › Esperanza en Medio de Nuestro Mundo.
"Volveos a la fortaleza, oh prisioneros de esperanza; hoy también os anuncio que os restauraré el doble". – Zacarías 9:12 – ARA.
Jesús y sus discípulos se dirigían hacia el monte de los Olivos y después de trasmitirles las últimas instrucciones para la desafiadora tarea evangelizadora, tranquila y suavemente Jesús fue elevado hacia las alturas. Dos varones vestidos de blanco, se pusieron al lado de aquél grupo y exclamaron con voz amigable pero vibrante: "Varones galileos ¿por qué estáis mirando para las alturas? Este mismo Jesús que estuvo entre vosotros y que ha sido llevado al cielo, vendrá otra vez de la misma manera que le habéis visto ir allá". – Hechos 1:11 – DHH.
Estas palabras incisivas, cual relámpago fulgurante penetraron en la mente de los apóstoles, avivando la gloriosa promesa de Jesús: No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí... volveré y os recibiré para mí mismo, para que donde Yo esté vosotros también estéis". – Juan 14:1-3 – ARA.
Sí allá en la cima del monte de los Olivos se encontraban once hombres prisioneros de esperanza, con una mirada de nostalgia y de fe clavado en la eternidad. Eran depositarios de una esperanza que Pedro define así: Alabemos al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que por su gran misericordia nos ha hecho nacer de nuevo por la resurrección de Jesucristo. Esto nos da una viva esperanza". – 1 Pedro 1:3 – DHH.
Las garras de la muerte no fueron capaces de retener esta esperanza en la tumba fría; la guardia romana fue impotente y demasiado débil para retenerlo bajo el peso de una roca con el sello de Pilato; Satanás y toda su hueste demoníaca retrocedieron en desconcertante humillación ante el esplendor de esta gloriosa esperanza.
Piense: "Pues, ¿cuál es la esperanza del impío, cuando es eliminado, cuando Dios le quita la vida?" –Job 27:8 – NVI.
Desafio: "Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguios y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca". Lucas 21:28.
Lunes, 13/4/2009 - › Esperanza – Aquí y Ahora
Pablo el valeroso abanderado de la fe, se refiere a la esperanza en estos términos: "Aguardando la bendita esperanza y la manifestación de la gloria de nuestro Gran Dios y Salvador Cristo Jesús". – Tito 1:13 – ARA.
Y a los Colosenses lo presenta en estas palabras: "A los cuales Dios quiso dar a conocer cual sea la riqueza de la gloria de este misterio entre los gentiles, esto es, Cristo en vosotros, la esperanza de gloria". – Colosenses 1:27 – ARA.
Una viva esperanza, bendita esperanza, esperanza de gloria, son calificativos que inflamaron las vidas indómitas de aquellos que volvieron a la fortaleza en Jerusalén. Cosa alguna fue poderosa suficiente para detener aquella legión de los días apostólicos, incendiada por la esperanza – Cristo Jesús.
Los siglos hicieron eco en las estelas del tiempo; reinos y naciones se irguieron y desaparecieron, con todo esta esperanza que ardió crepitante en el corazón de los primeros discípulos, Valdenses, reformadores, misioneros, de los hombres y mujeres del movimiento adventista de 1844, llegó hasta nosotros. ¿Sigue siendo para nosotros una viva, bendita y gloriosa esperanza? ¿Somos nosotros también prisioneros de esta esperanza? Si somos, alguna cosa necesita suceder en nuestro modo de vivir. "Así que, como tenemos tal esperanza, actuamos con plena confianza al hablar". - 2 Corintios 3:12.
Ah, si esta bendita, viva y gloriosa esperanza vibrase en nuestro ser, con qué osadía hablaríamos de su breve cumplimiento. En las grandes ciudades de nuestro mundo, en los caminos y vallados, en las quebradas de las montañas ella haría eco en sonidos retumbantes, en apelaciones vehementes a esta nuestra generación disoluta y pecadora.
Piense: "Feliz el hombre a quien escoges y lo llevas a vivir cerca de ti, en las habitaciones de tu templo. ¡Llénanos de lo mejor de tu casa, de la santidad de tu templo! Dios y salvador nuestro, tú nos respondes con maravillosos actos de justicia; la tierra entera confía en ti, y también el mar lejano". Salmos 65:4 y 5 - DHH.
Desafio: "Tú eres mi esperanza, oh Soberano Señor, en ti está mi confianza desde mi juventud". – Salmos 71:5. – NVI.
Martes, 14/4/2009 - › Esperanza más allá de la Tumba
¿Por ventura las más crueles atrocidades pudieron intimidar a los prisioneros de esperanza? Oí su respuesta: ¿Qué diremos, pues, a la vista de estas cosas? Si Dios es por nosotros ¿quién será contra nosotros?... ¿Quién nos separará Del amor de Cristo? Será tribulación o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como está escrito: Por amor de ti, somos entregados a la muerte todos los días, somos considerados como ovejas para el matadero. En todas estas cosas, sin embargo, somos más que vencedores, por medio de Aquél que nos amó. Porque yo estoy bien seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni cosas del presente, ni del porvenir, ni poderes, ni alturas, ni profundidades, ni cualquier otra criatura podrá separarnos del amor de Dios, que está en Cristo Jesús nuestro Señor". – Romanos 8:31-39 – ARA.
Nada pudo detener a aquellos primeros héroes. La burla, La prisión, La tortura, La muerte, jamás los amedrentaban. ¡Eran prisioneros de esperanza! ¡Que escenas gloriosas!.
A lo largo del legendario camino de los siglos vamos encontrar a los heroicos, valerosos e inconmovibles reformadores. Poco importaban las guillotinas, los tormentos, las atrocidades más hediondos, crueles y terribles de los bárbaros inquisidores; poco importaba que las cenizas de sus cuerpos fuesen lanzados a los ríos - ¡Eran prisioneros de esperanza!.
La esperanza rompe los grillos de la muerte y de la sepultura. Todos aquellos que tuvieron sus vidas inflamadas por la esperanza de gloria – Cristo Jesús – miraban con fe y confianza para el glorioso día de la Segunda Venida de Jesús. Aquél que tiene el poder sobre la muerte y la sepultura. Sabían que tornarían a vivir la vida eterna. Nosotros también viviremos.
Piense: "¡Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesús Cristo! Conforme a su gran misericordia, Él nos regeneró para una esperanza viva, por medio de la resurrección de Jesús Cristo de entre los muertos". – 1 Pedro 1:3 – NVI.
Desafio: "Si creemos que Jesús murió y resucitó, creemos también que Dios traerá, mediante Jesús y con Él, a aquellos que en Él durmieron". – 1 Tesalonicenses 4:14 – NVI.
Miercoles, 15/4/2009 - › Esperanza Eterna
¿Aún es firme nuestra esperanza? Ella en breve se transformará en la más grandiosa realidad. Oíd al apóstol Pablo: "Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió... No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón; porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. Porque aún un poquito, Y el que hade venir vendrá, y no tardará. Mas el justo vivirá por la fe; Y si retrocediere, no agradará a mi alma. Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma". Hebreos 10:23, 35 al 39. - ARA.
Si la llama de esta viva, bendita y gloriosa esperanza está oscilando, pongamos atención al mensaje de Zacarías: "Volved a la fortaleza, oh prisioneros de esperanza...", Los discípulos volvieron y en diez días de comunión, la llama crepitaba ardiente y fulgurante, iluminando el mundo de antaño.
Volvamos en busca de una nueva, viva y profunda experiencia con Cristo, en estos días tan cargados de ansiedades e inseguridad. Depongamos en Él nuestra confianza y Él cuidará de nosotros. Y digamos al mundo con voz resuelta y convincente: SOMOS PRISIONEROS DE ESPERANZA.
Piense: "Por ese motivo padezco estos sufrimientos. Pero no me avergüenzo, porque sé en quién he creído, y estoy seguro de que tiene poder para guardar hasta aquel día lo que le he confiado". – 2 Timoteo 1:12 – NVI.
Desafio: "El que venciere, poseerá todas las cosas; y yo seré su Dios, y él será mi hijo". – Apocalipsis 21:7 – NVI.
Jueves, 16/4/2009 - › CRISTO, Nuestra Esperanza
"Así que, como tenemos tal esperanza, hablamos con plena confianza". – 2 Corintios 3:12 – NVI
Volviendo al testimonio de nuestros antepasados espirituales, encontramos hombres y mujeres que no temían cosa alguna a no ser el pecado. Sus vidas inmaculadas eran poderosas, su testimonio elocuente, sus palabras convincentes.
De los discípulos declara la inspiración: "Y, con intrepidez, anunciaban la Palabra de Dios" – Hechos 4:31 – ARA. ¿Cómo estamos nosotros hoy, viviendo y proclamando esta esperanza? ¿Vibramos con la certeza de la breve Vuelta de Jesús?
Estamos viviendo días solemnes para cada vida. La humanidad parece que enloqueció. Todo se corrompe y deteriora. La religión, la familia, la honra, el pudor, las buenas costumbres son conceptos que envejecieron, son escombros de una época "superada".
Ah, si esta bendita, viva y gloriosa esperanza vibrase en nuestro ser, con qué osadía hablaríamos de su breve retorno. En las grandes ciudades de nuestro mundo, en los caminos, en los valles y en las quebradas de las montañas ella resonaría con ecos retumbantes, en apelación vehemente a nuestra generación disoluta y pecadora.
"También por medio de él, y mediante la fe, tenemos acceso a esta gracia en la cual nos mantenemos firmes. Así que nos regocijamos en la esperanza de alcanzar la gloria de Dios". – Romanos 5:2 – NVI.
¿Dónde está nuestra gloria? ¿En el buen nombre de nuestra sociedad? ¿En las amistades entre los poderosos de la tierra? ¿En la popularidad que disfrutamos delante de los gobernantes de nuestra patria? ¿En los bellos templos y edifícios escolares? ¿Dónde? Nuestra gloria precisa estar en nuestra esperanza.
Piense: "Mas lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por el cual el mundo me es crucificado á mí, y yo al mundo". – Gálatas 6:14
Desafio: Recordemos continuamente, delante de nuestro Dios y Padre... por el amor y la perseverancia proveniente de la esperanza en nuestro Señor Jesús Cristo". –
Viernes, 17/4/2009 - › Estudio Adicional
"De hecho, ustedes son nuestra gloria y nuestra alegría" – 1 Tesalonicenses 2:19 u.p. – NVI. El prisionero de esperanza, aún no participando de los placeres efímeros e ilusorios de este mundo, es un hombre o mujer feliz, irradia una atmósfera contagiante de felicidad. Todos perciben que posee algo de valor extraordinario.
La vida del verdadero hijo de Dios, en cuyo corazón reside la esperanza de gloria – Cristo Jesús – será como el árbol plantado junto a las riveras de aguas; siempre ofreciendo abrigo a los cansados viajeros bajo la sombra de su verdeante follaje; siempre florido, siempre fructificando, siempre exhalando el suave balsámico aroma del amor de Cristo. Él es una constante bendición y motivo de inspiración para sus semejantes.
Tendrá siempre un cántico de loor y gratitud en los labios; él es un prisionero de esperanza.
Queridos hermanos, jóvenes de la jornada, pregunto: ¿Aún vibra en nuestros corazones esta esperanza? ¿O estará atrofiándose a lo largo de la caminata?
Si la llama de esta viva, bendita y gloriosa esperanza está oscilante, pongamos atención al mensaje de Zacarías: "Volved a la fortaleza, oh prisioneros de esperanza..." Los discípulos volvieron y en diez días de comunión, la llama crepitaba ardiente y fulgurante, iluminando el mundo de antaño.
Volvamos en busca de una nueva, viva y profunda experiencia con Cristo, en estos días tan cargados de ansiedades e inseguridad. Depongamos en Él nuestra confianza y Él cuidará de nosotros. Y digamos al mundo con voz resuelta y convincente: SOMOS PRISIONEROS DE ESPERANZA.
Piense: "Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, así como la esperanza para el cual ustedes fueron llamados es una sola". – Efesios 4:4 – NVI
Desafio: "Regocijaos en la esperanza". – Romanos 12:12 – ARA.
Conozca lo autor
Pr. Albino Marks
Especialista em aconselhamento familiar e profundo estudioso da Bíblia, o pastor Albino Marks já atuou como preceptor (IAP, IACS, IAE-SP); capelão (IACS e Hospital do Pênfigo); diretor geral do IAP; departamental em várias associações e na UCB.
Conozca lo traduor
Daniel Román Roque
Después de servir en Adra Perú por algunos años, Dios me continúa dando la oportunidad de Servirle aquí en Brasil traduciendo los textos de los comentarios de las Lecciones de la Escuela Sabática, producidos por pastores para "La Escuela en el Aire" (Escola no Ar). Por lo que quedo infinitamente agradecido a nuestro Padre Celestial por aún poderle servir.
FONTE: http://www.escolanoar.org.br/Novo/impressao_es.asp?nivel=adultos_es&data=17/4/2009