"La Escuela em el Aire" (Escola no Ar)
2to Trimestre del 2009 - Caminar la Vida Cristiana
Comentario da Lección 12 – Comunidad
Sabado, 13/6/2009
› La Comunidad
"Ahora bien, ustedes son el cuerpo de Cristo, y cada uno es miembro de ese cuerpo". – 1 Corintios 12:27
INTRODUCCIÓN – Como miembros debemos tornarnos una bendición para la Iglesia. Debemos indagar: ¿Qué es lo que la Iglesia espera de mí?, y no lo que espero de la Iglesia. Ser cristiano es ser activo en la Iglesia y luchar por el crecimiento numeral y espiritual de la Comunidad. La Iglesia está formada por personas actuantes.
El pueblo de Israel como nación. No comprendió la grandeza del propósito divino. A pesar de todas las oportunidades concedidas por Dios para que aceptasen su plan y su liderazgo, para iluminar el mundo con el mensaje de su gloria, revelando el plan redentor. Israel era influenciado por las costumbres y prácticas de los pueblos que se separaron de Dios.
Dios está trabajando con la Iglesia hoy, no es una nación localizada, mas un pueblo disperso en el mundo, en los cuales trabaja para desarrollar el mismo estilo de vida, conducta y carácter.
En su programa para la restauración del hombre y del mundo caído, Dios compromete a los hombres, poniendo sobre ellos responsabilidades que tienen como objetivo primordial desarrollar su carácter a la semejanza del divino Modelo. Dos importantes instituciones constituyen la base del programa divino de acción: La Iglesia y la Familia.
Para que la Iglesia cumpla ordenadamente su misión en el mundo, el Señor elige personas sobre quienes pone la responsabilidad de orientación y enseñanza. Otros ejercen encargos e influencias no menos importantes, aunque en un ámbito menor de actuación, la familia. Evaluar la influencia de la familia en el fortalecimiento o debilitamiento de la misión de la Iglesia es algo impracticable, con todo visible. Una Iglesia formada por hogares desordenados no puede ejercer una influencia positiva y ejecutar la tarea a la cual es comisionada.
Piense: "Un hogar piadoso bien dirigido constituye un argumento poderoso en favor de la religión cristiana, un argumento que el incrédulo no puede negar". – Hogar Adventista, pág. 30.
Desafio: "Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable". – 1 Pedro 2:9 – NVI.
Domingo, 14/6/2009
› Dios Quiere un Pueblo
En Génesis 11:1 y 2 se declara: "En ese entonces se hablaba un solo idioma en toda la tierra. Al emigrar al oriente, la gente encontró una llanura en la región de Sinar, y allí se asentaron".- Génesis 11:1 y 2 NVI.
En esta región, donde floreció el gran imperio Babilónico las ciudades comenzaron a ser formadas y mas rápido de lo que se pueda imaginar, el espíritu de independencia de Dios volvió a dominar la mente humana. La lección del diluvio fue olvidada en menos de 200 años, cuando los bisnietos de Noé pasaron a ejercer su influencia sobre la sociedad de sus días.
Con el tiempo nació la idea de la construcción de una ciudad con una torre alta, para obtener un nombre famoso: "Después dijeron: Vamos a construir una ciudad, con una torre que alcance a los cielos. Así nuestro nombre será famoso". – Génesis 11:4 – NVI.
Las grandes líneas de la teología que determinan la conducta agradable a Dios existen desde la eternidad. En la experiencia de Abrahán este procedimiento fue enseñada con toda la pujanza y belleza espirituales." Abrahán se había criado en un ambiente de superstición y paganismo..." Por doquiera le invitaba la idolatría, pero en vano. Fiel entre los fieles, incorrupto en medio de la prevaleciente apostasía, se mantuvo firme en la adoración del único Dios verdadero. "Cercano está Jehová a todos los que le invocan, a todos los que le invocan de veras." (Sal. 145: 18.) El comunicó su voluntad a Abrahán, y le dio un conocimiento claro de los requerimientos de su ley, y de la salvación que alcanzaría mediante Cristo". – Patriarcas y Profetas, pág. 125.
Para ejecutar el Plan divino, Abrahán necesitaba abandonar su tierra. Dios puso delante de Abrahán la oportunidad de elegir. Él podría aceptar o recusar la propuesta. Tenía la libertad y el derecho de proceder así. Abrahán hizo la elección y aceptó el liderazgo de Dios, sometiéndose a su voluntad. "Partió pues Abrahán como le ordenara el Señor". – Génesis 12:4.
Piense: "Por la fe Abraham, cuando fue llamado para ir a un lugar que más tarde recibiría como herencia, obedeció y salió sin saber a dónde iba". – Hebreos 11:8
Desafio: "He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí". – Gálatas 2:20 – NVI.
Lunes, 15/6/2009
› El Privilegio de Pertenecer
El apóstol Pablo recordó la Iglesia de sus días, que las enseñanzas del pasado conservaban su validez para el cristianismo naciente, lo que significa que son válidos para la Iglesia a través de los tiempos: "De hecho, todo lo que se escribió en el pasado se escribió para enseñarnos, a fin de que, alentados por las Escrituras, perseveremos en mantener nuestra esperanza" – Romanos 15:4 - NVI.
La enseñanza profundamente significativa sobre la entrega y la pertenencia se encuentra en – Éxodo 21:1-6. Conteniendo orientaciones definidas sobre el procedimiento que el Israelita debía seguir con relación al esclavo, hermano de sangre. El procedimiento legal determinaba algunas condiciones que debían ser seguidas. Estas situaciones encontraban su punto máximo al finalizar los seis años de servicios prestados.
Sin embargo, una actitud del esclavo alteraba totalmente el procedimiento legal. "Yo amo a mi señor" El amor era una actitud que tenía poder transformador del procedimiento legal. Las relaciones de amor cambiaba la relación legal de obligaciones del esclavo para con el señor en relaciones de compañerismo mutuo, sin destruir las obligaciones legales. Sin embargo, las obligaciones legales perdían su sentido de compulsión para ser comprendidos como orientaciones para la conducta de las relaciones de compañerismo.
El amor del señor atrajo al esclavo y lo indujo a la decisión de amor para con el señor. Es importante observar que el amor del señor movía al esclavo a amar. Mas para que el procedimiento legal fuese mudado, el esclavo era puesto delante de una situación de elección: Entregarse enteramente por el resto de su vida para pertenecer a su señor.
Piense: "Más bien, honren en su corazón a Cristo como Señor". – 1 Pedro 3:15.
Desafio: "Nosotros amamos a Dios porque él nos amó primero". – 1 Juan 4:19.
Martes, 16/6/2009
› La Responsabilidad de Pertenecer
La Iglesia presenta cuatro características muy distintas: Una, santa, universal y apostólica. "De esta manera, Dios hará de vosotros, como de piedras vivas, un templo espiritual, un sacerdocio santo...
Pero vosotros sois una familia escogida, un sacerdocio al servicio del Rey, una nación santa, un pueblo adquirido por Dios, destinado a anunciar las obras maravillosas de Dios que os llamó a salir de la oscuridad y entrar en su luz maravillosa". – 1 Pedro 2:5 y 9.
UNA – La Iglesia es formada por muchos miembros, pero estos constituyen un solo cuerpo, viviendo la misma fe y la misma esperanza. Luego, se espera que cada miembro se comprometa a vivir y proclamar por su conducta y por precepto la fe y la esperanza y las normas de la Iglesia.
SANTA – La Iglesia fue elegida por Dios y le pertenece a Él. Tal como Dios es santo, ella también debe ser santa. Del mismo modo el miembro asume el compromiso de santidad en toda su manera de vivir.
Es el Espíritu Santo trabajando en nosotros es que nos tornará semejantes a Jesús en santidad de vida. Este ideal nunca fue apartado de los hijos de Dios. "Me seréis santos, porque Yo, el Señor, Soy Santo, y os he apartado de los pueblos para que seáis míos". – Levítico 20:26.
UNIVERSAL – La Iglesia no es una exclusividad de una nación o pueblo. Ella es el cuerpo de Cristo, y Cristo no hace acepción de personas. Todos los hombres de todas partes son llamados para unirse al cuerpo de Cristo.
APOSTÓLICA – La Iglesia tiene una misión. Dice Jesús: "Id, pues, y haced mis discípulos a todos los habitantes del mundo; bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo". – Mateo 28:19. La Iglesia es un lucero en este mundo de pecado para iluminar en las tinieblas. Cada miembro de la Iglesia debe reflejar la luz del amor de Cristo para los otros.
Piense: "No dejemos de asistir a nuestras reuniones, como hacen algunos, sino animémonos unos a otros; tanto más cuando vemos que el día del Señor se acerca". – Hebreos 10:25 – DHH.
Desafio: "Por tanto, ustedes ya no son extranjeros ni forasteros, mas conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios". – Efesios 2:19 – NVI.
Miercoles, 17/6/2009
› Unidad en la Diversidad
Dios nunca llama hombres para el individualismo, para vivir como si fuesen ermitaños. Todos son llamados para pertenecer a un cuerpo Universal. Lo que tiene valor es pertenecer al cuerpo de Cristo. Cada miembro necesita asumir las responsabilidades que sobre él recaen como parte de este cuerpo.
El cuerpo de Cristo es formado por personas que lo aceptan como Salvador y Señor, de todas las naciones y razas. Es evidente que no hay una unidad de hábitos y prácticas entre todos estos pueblos, mas en Cristo, en la diversidad encuentran la unidad de pensamiento y conducta en la vida cristiana.
Para el pueblo de Israel, el Señor dejó orientaciones bien definidas: "Guardad, pues, vosotros mis estatutos y mis ordenanzas, y no hagáis ninguna de estas abominaciones, ni el natural ni el extranjero que mora entre vosotros". – Levítico 18:26.
Ninguna de las costumbres de los pueblos que habitaban Canaán, debía ser aceptado por los Israelitas, ni por los gentiles que se convirtieran al verdadero Dios y aceptaran la salvación en el Redentor prometido.
Al pueblo de Israel, en el cautiverio babilónico. Dios cuestionó la conducta del pueblo: "Y sabréis que yo soy Jehová; porque no habéis andado en mis estatutos, ni habéis obedecido mis decretos, sino según las costumbres de las naciones que os rodean habéis hecho". – Ezequiel 11:12.
La unidad en la diversidad solamente se torna real cuando todos giran en torno de Cristo. El amor de Cristo debe envolver al miembro de tal modo que su amor se difunda por el mundo como ondas de amor. Unidos en torno de Cristo y reflejando el amor de Cristo, podemos transformar el mundo y alcanzar la unidad por la cual Cristo oró.
Piense: "Para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste". – Juan 17:21.
Desafio: "Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo". – Efesios 4:13.
Jueves, 18/6/2009
› Jesús Cristo: El Fundamento de la Iglesia
La declaración de Pedro: "Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente". Define que Jesús es el fundamento y el Soberano de la Iglesia. Las Escrituras traen dos palabras para definir la Soberanía de Cristo: Despotes y Kurios. Despotes define su Soberanía absoluta, actuando sin interferencia o dependencia de otra persona. Actúa por su propia autoridad, cuando, cómo y dónde quiera. Con relación al fundamento de la Iglesia Cristo se declara la piedra angular sobre quién la Iglesia está edificada. Este es su argumento final.
Kurios: Define la soberanía de Cristo en el contexto de la elección del hombre con relación al plan de salvación. Kurios es el Señor elegido y aceptado por el pecador penitente, atraído y movido por el amor del Señor, dando su respuesta y haciendo la entrega de sí mismo y de su voluntad, en una entera sumisión al Señor. Kurios, no es el Señor que impone y ejerce su soberanía de manera arbitraria, mas se torna el Señor por el proceso de la elección por amor. La soberanía no es aceptada como un acto de compulsión, mas como una sumisión espontánea, haciendo su elección. Es la experiencia descrita por Pablo: "Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí...". – Gálatas 2:20. Es el vivir de sumisión por la elección hecha movido por el amor. Cristo decididamente entronizado en el corazón.
Jesús explica esta entrega del corazón a Él de manera muy clara, uniendo la entrega y la práctica de la justicia en las relaciones establecidas: Si me amáis guardad mis mandamientos... Vosotros seréis mis amigos, si hiciereis lo que yo os mando". – Juan 14:15 y 15:14.
Piense: "Respondió Jesús y les dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió". – Juan 14:23 y 24.
Desafio: "Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y de los profetas, teniendo a Jesús Cristo como piedra angular". – Efesios 2:20.
Viernes, 19/6/2009
› Estudio Adicional
Jesús declara que ese amor de su entrega del corazón para pasar a pertenecer al cuerpo de Cristo y a su comunidad espiritual, se revela en guardar sus mandamientos, hacer lo que Él manda y guardar su palabra. En armonía con sus declaraciones, cuando estas decisiones son tomadas por el pecador arrepentido, esta es la evidencia real de que la entrega del corazón fue hecha. "Mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos morada en él". El amor de sumisión, de entrega de la voluntad al control de la voluntad del Señor es que abre la puerta del corazón para que Jesús entre en él y allí haga morada. El pecador pasa a pertenecer a la comunidad de Cristo.
La entrega del corazón a la verdad significa la mortificación del yo, de la voluntad personal, para aceptar y someterse enteramente a la voluntad de Jesús. No solo de Jesús, mas de Dios el Padre y también de Dios Espíritu Santo. La voluntad de la Trinidad está expresada en la Palabra y en la Ley, que constituye el camino de la justicia de Dios para el pecador que lo hace el Señor de su corazón.
En armonía con esta enseñanza de las Escrituras, el Plan de Salvación envuelve la revelación del amor del Señor para el esclavo del pecado. La gracia es ofrecida para el inmerecido. Aceptar la gracia sin poder ofrecer nada significa aceptar a Cristo y asumir el compromiso responsable de someterse a las determinaciones para la conducta que enseñan mudanzas profundas en todo el procedimiento. Esta es la enseñanza de Cristo, que ordenó: "Por tanto Id, y enseñad a todas las naciones, bautizándolos en nombre de Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; Enseñándoles que guarden todas las cosas que yo os he mandado". – Mateo 28:19-20.
Piense: "Dame, Hijo mío, tu corazón, Y miren tus ojos por mis caminos". – Proverbios 23:26
Desafio: "Os aseguro, hermanos, por la gloria que de vosotros tengo en nuestro Señor Jesús Cristo, que cada día muero".- 1 Corintios 15:31
Conozca lo autor
Pr. Albino Marks
Especialista em aconselhamento familiar e profundo estudioso da Bíblia, o pastor Albino Marks já atuou como preceptor (IAP, IACS, IAE-SP); capelão (IACS e Hospital do Pênfigo); diretor geral do IAP; departamental em várias associações e na UCB.
Conozca lo traduor
Daniel Román Roque
Después de servir en Adra Perú por algunos años, Dios me continúa dando la oportunidad de Servirle aquí en Brasil traduciendo los textos de los comentarios de las Lecciones de la Escuela Sabática, producidos por pastores para "La Escuela en el Aire" (Escola no Ar). Por lo que quedo infinitamente agradecido a nuestro Padre Celestial por aún poderle servir.
FONTE: http://www.escolanoar.org.br/Novo/impressao_es.asp?nivel=adultos_es&data=19/6/2009