sábado, 8 de agosto de 2009

Comentario da Lección 06 - Andar en la Luz: Rechazar a los Anticristos

"La Escuela en el Aire" (Escola no Ar)

 

3to Trimestre del 2009 - Amadas y llenas de amor: Las Epístolas de Juan

Comentario da Lección 06 - Andar en la Luz: Rechazar a los Anticristos

 

 

Sabado, 1/8/2009 - › Rechazar a los anticristos

Nueva lección con título doble. Aquí también el primer enunciado es causativo del segundo: Quién anda en la Luz rechaza a los anticristos. Estos son elementos ligados a las tinieblas sin ninguna consonancia con la luz, a pesar de algunas veces sustenten el engaño no apenas con una apariencia de verdad, aún con buena dosis de verdad. Pero eso también son tinieblas; ¿quien se arriesga a tomar un vaso de leche mezclado con una cucharita de formícida?
 

Desde el inicio de estos comentarios, llamé la atención al hecho de que Juan se preocupó en alertar a las iglesias bajo sus cuidados en cuanto a los falsos maestros que, furtivamente, penetraban en los dominios cristianos y diseminaban enseñanzas erróneas, herejías.

Entiendo que este fue uno de los propósitos no apenas de las epístolas juaninas (vea el comentario del 29 y 30 de junio), también del cuarto Evangelio (o sea de Juan) y del Apocalipsis, libro que previno la manifestación definitiva del anticristo por excelencia (Apoc. 13, 17), aquél que incorpora las diferentes formas de engaño, engendrado por el enemigo en todas las épocas.



Domingo, 2/8/2009 - › "El Último Tiempo" (1 Juan 2:18)

Considerando que, desde los primordios del cristianismo (pues el mismo Jesús había tocado ese asunto – Vea Mateo 24:11, 12, 24) la manifestación del anticristo es considerado una señal de la proximidad de los tiempos finales (2 Tesalonicenses 2:1-12), Juan asegura a los lectores que la proliferación del engaño en sus días era una evidencia de que era llegada la "última hora".

La lección de hoy explica satisfactoriamente el contexto en que la última hora había llegado al final del primer siglo. Recuerda también que esta fórmula exclusiva de Juan corresponde a los "últimos días" en otras partes del Nuevo Testamento, por cuyo testimonio se entiende que estos comenzaron con la primera venida de Jesús (vea Hebreos 1:1, 2; Hechos 2:17; vea también la lección del 22 de Julio , donde se lee que la "nueva era" fue "inaugurada con el primer advenimiento de Jesús") Añado dos fórmulas más que encierran el mismo significado: "último tiempo" y "fin de los tiempos" (Judas 18; 1Pedro 1:5, 20; 1Timoteo 4:1) Aunque cuando los escritores sagrados hablan de lo que ocurriría en los últimos días, están, con efecto, hablando de sus propios días (vea 2 Pedro 3:3-5; 2Timoteo 3:1-9; Judas 18-19).

¿Estarían, entonces, equivocados los adventistas cuando, fundamentados en las profecías de Daniel, afirman que el tiempo del fin comenzó en 1798? No necesariamente. Un estudio más atento de la escatología Bíblica, que tiene que ver con los acontecimientos finales, nos da cuenta de que ella debe ser considerada en dos dimensiones:
 realizada en Cristo y realizada en la Historia, ésta en tres etapas distintas: (1) Inaugurada por Jesús (particularmente con su muerte y resurrección), (2) intensificada y (3) consumada. La fase que se denomina inaugurada va del primer advenimiento hasta 1798; la segunda fase, intensificada, va de 1798 hasta el fin (por eso es llamada "tiempo del fin"), y, finalmente, la consumada que envuelve el segundo advenimiento de Jesús, el milenio y el surgimiento de los nuevos cielos y de la nueva tierra. Los "últimos días", por tanto, median los dos eventos.

¿Cuáles son las implicaciones de los "últimos días" que comenzaran a partir de la cruz? El cristiano es un ciudadano de dos reinos (o de dos mundos), el terreno y el celestial, con prioridad del segundo (Mateo 22:21; Romanos 13:1-7; 1Pedro 2:13-17; Filipenses 3:20,21). En la muerte, resurrección y ascensión de Jesús, hay una anticipación de la era del porvenir, con el disfrute, de parte de la Iglesia, de las bendiciones del reino, las cuales alcanzarán la plenitud a partir de la segunda venida. Es el
 ya y el aún no tan significativamente sobreentendido en el mensaje del Nuevo Testamento, principalmente con Pablo. Las bendiciones de la era del porvenir son pre disfrutadas por la Iglesia a través de la presencia del Espíritu con Él y en Él. Pablo dice que tenemos las primicias (Romanos 12:23) del Espíritu como garantía o anticipo (2 Corintios 1:22; 5:5; Efesios 1:14) y que disfrutaremos a plenitud a partir de la consumación final (cf. Romanos 8:32). Observe el gráfico a seguir:

http://www.escolanoar.org.br/Novo/imagens/Quadro_Fim.gif

La lección confirma ese hecho. "Con Jesús llegó una nueva era. Todo el período entre la primera y la segunda venida de Cristo es considerado 'los últimos días'. Por el contexto de sus escritos, la 'última hora' de Juan puede simplemente ser su forma de decir 'los ´´últimos días', período entre la primera y la segunda venida de Jesús".
 



Lunes, 3/8/2009 - › La Venida de los anticristos (1 Juan 2:18, 19, 22, 23)

Después de exhortar a su comunidad en cuanto a la luz y a las tinieblas, al pecado y a la confesión, a la propiciación y el perdón, al conocimiento de Dios y el guardar sus mandamientos, el amor fraternal y la comunión, Juan declara explícitamente lo que eran aquellos disidentes que estaban iludiendo a las iglesias y descarriando a los incautos. No eran otra cosa sino anticristos, emisarios del enemigo y piedras de tropiezo. Anticristos son "todos aquellos que se exaltan contra la voluntad y la obra de Dios" (Ellen G. White, SDABC, v. 7, pág. 950).

Y lo peor: no provenían del mundo; habían salido de la propia iglesia (vs. 19). Muchos años antes, Pablo ya había amonestado a los líderes precisamente de la iglesia de Éfeso, previniendo que de entre ellos mismos se levantarían maestros enseñando cosas pervertidas, "para arrastrar a los discípulos tras de ellos" (Hechos 20:30) Ahora, esta situación estaba a la orden del día.

Ya se expuso el perfil de los herejes de aquel tiempo, y de sus herejías, comentando lecciones anteriores (vea especialmente el comentario introductorio de la lección 1 y el comentario del 1º. y 2 de julio). ¿Quién es el anticristo sino aquél que niega las verdades reveladas, particularmente en la vida y el ministerio de Jesús, incluyendo su muerte y eventos posteriores, e interpone, en su lugar, enseñanzas desvirtuadas, procedentes de la mente del demonio? ¿Quién es el anticristo sino aquél que, a través de enseñanzas desfiguradas, engaña y tienta usurpar el lugar a que únicamente Cristo tiene derecho? Como la lección esclarece, "un anticristo tienta tomar el lugar de Cristo y se opone a Él".

En ese caso, Satanás es de hecho y por derecho, el anticristo original en el más alto grado (pues emprendió, en el cielo, apoderarse de la posición de Cristo), él está por detrás de toda racionalización que resulta en la negación de la verdad. "La decisión del anticristo, de llevar a cabo la rebelión que se inició en el cielo, continuará operando en los hijos de la desobediencia".
 (Testimonios Selectos, v. 3 pág. 394.) Sabemos que uno de los ataques de la obra de engaño ocurrirá cuando Satanás aparezca como un ángel de luz (2 Corintios 11:14), en una contrafacción casi perfecta de la persona de Cristo.

También creemos que determinado poder político-religioso que se manifestó en el seno del cristianismo centenas de años después de Juan, fue la culminación de la apostasía que, en su tiempo, estaba en ejecución. Pablo se refirió a eso al afirmar que "el misterio de iniquidad", cuyo desarrollo máximo introduciría la figura nefasta del "hombre inicuo, hijo de perdición", ya operaba en sus días (2 Tesalonicenses 2:3, 7). Y ese sistema de engaño, en un futuro próximo, estará de vuelta aún con mayor poder, y autoridad suficiente para llevar a todo el mundo a levantarse contra el pueblo remanente.

Pregunto, entonces, ¿Qué nos diría el apóstol Juan, si estuviese él en nuestro medio hoy? Su preocupación en alertar a los miembros de la iglesia cuanto a los anticristos de su tiempo realza la necesidad de estar mucho más atentos y preparados para los engaños de nuestros días, y para la manifestación final de la apostasía que luego tendrá lugar.

¿Cómo lo haremos? Probando los espíritus (lección de mañana), buscando la unción del Espíritu Santo (lección del miércoles), y permaneciendo fieles en Cristo y a Cristo (lección del jueves).



Martes, 4/8/2009 - › Probar los Espíritus (1 Juan 4:1-6)

Para continuar el tema tratado ayer, la lección interrumpió la secuencia del texto juanino: del 2:23 pasamos para los primeros seis versículos del capítulo 4. La cuestión ahora es nuestro deber, que hacer para no dejarnos llevar por la obra de engaño. Ese importante detalle es complementado con las lecciones de mañana y del jueves, cuando retornaremos al punto en que el texto tuvo su secuencia interrumpida.

El primer paso es probar los espíritus y ver si realmente proceden de Dios. Principalmente en asuntos espirituales, las meras apariencias engañan mucho, pues frecuentemente la obra de los anticristos no se manifiesta en rebelión declarada. Jesús ya había advertido a sus seguidores diciéndoles: "Guardaos de los falsos profetas que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces ( Mateo 7:15.)

En el contexto de esta advertencia Él también afirmó: No todo el que me dice 'Señor, Señor' entrará en el reino de los Cielos, más aquél que hace la voluntad de mi Padre que está en los Cielos. Muchos, en aquél día me dirán; Señor, Señor, ¿No profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, obradores de maldad". (vs. 21-23)

Parece hasta que, Él hizo ayer esta advertencia, pues el mundo religioso vive hoy el frenesí del carismaismo del evangelio de la prosperidad, de la onda avasalladora de los milagros como prueba de la presencia y operación divina.

¿Son los milagros, aún aquellos mismos practicados en nombre de Jesús, enteramente confiables? La advertencia de Jesús, referido arriba, nos responde con un categórico ¡No! "...los que andan procurando milagros como guía divina se encuentran en serio riesgo de engaño" -Mensajes Escogidos,
 pág. 54. "En estos últimos días, Satanás descendió para operar con todo engaño de injusticia en aquellos que perecen. Reivindicando ser el propio Cristo, su majestad satánica opera milagros a los ojos de falsos profetas, a los ojos de hombres". Ellen G. White, SDABC, v. 5 pág. 1,087.

Dios nos dio clara orientación sobre cómo poner a prueba los espíritus. "Por sus frutos los conoceréis", dice Jesús (Mateo 7:15, 20); pero a veces en engañador se camufla con tal apariencia de piedad que ni aún sus malos frutos pueden ser fácilmente discernidos, por lo menos de inmediato. Entonces, tenemos el criterio final e infalible: "A la ley y el testimonio, si ellos no hablan conforme a esta palabra, es porque ellos no tienen luz alguna". (Isaías 8:20.
 New American Standard Bible). "La vestimenta de oveja parece tan auténtica, que el lobo no puede ser discernido excepto conforme vamos al gran patrón moral de Dios y constatamos que son transgresores de la ley de Dios". ( Ibid, 1,087, 1,088).

Por lo tanto, la Biblia tiene la última palabra en cuanto a decirnos quién es quién entre aquellos que profesan enseñar la verdad. Necesitamos seguir esta regla infalible para no ser, de alguna forma, engañados.
 



Miercoles, 5/8/2009 - › La Unción (1 Juan 2:20, 21, 27)

La unción referida en el versículo 20 es indiscutiblemente aquella dotación especial del Espíritu Santo operando en la mente humana y capacitándola a asimilar la verdad, y distinguir esta de lo que es espurio y diabólico. Juan recuerda a sus destinatarios que es por causa de la unción que habían recibido que ellos tenían el "conocimiento" de la verdad. Jesús ya había prometido: "Pero cuando venga el Espíritu de verdad, Él os guiará a toda la verdad..." (Juan 16:13)

El secreto, por tanto, es ser guiado por el Espíritu Santo, y tenemos evidenciada su guía no por nuestros sentimientos o emociones, sino, como vimos arriba, por la Biblia. El Señor jamás contrariará lo que Él mismo inspiró a los profetas a escribir en ella. Como dice alguien: "Lo que el Espíritu Santo nos está hablando puede ser siempre confirmado por la Biblia. A través de [ella], podemos saber con seguridad si las impresiones que recibimos son del Espíritu Santo". Este jamás mistura la verdad con el error, como hacen los otros espíritus.

Por esta razón, Juan les recuerda que, si estaban siendo guiados en el conocimiento de la verdad, no había ninguna necesidad de que disidentes de esta o aquella naturaleza viniesen para anunciarles alguna "nueva luz", porque "mentira alguna jamás procede de la verdad" (vs.21). Así, deberían permanecer en la verdad, porque de esta forma permanecerían "en Él", esto es, en Jesús Cristo, el asunto de mañana.

La lección de hoy aún nos recuerda que "el antídoto para los mensajes de los anticristos es la Palabra de Dios, comunicada por el Espíritu Santo. Es el patrón objetivo por el cual las doctrinas pueden ser evaluadas. Los verdaderos creyentes cuentan con el Espíritu Santo, que se manifiesta en las Escrituras. La Biblia debe ser la autoridad final en todas nuestras enseñanzas. "Es el apego a la Biblia que finalmente redundará en triunfo.
 

Dice Ellen G. White, en El contexto de los últimos acontecimientos, inclusive de la aparición satánica en la forma de Cristo, el engaño casi invencible de los últimos días: "Sólo los que hayan estudiado diligentemente las Escrituras y hayan recibido el amor de la verdad en sus corazones, serán protegidos de los poderosos engaños que cautivarán al mundo. Merced al testimonio bíblico descubrirán al engañador bajo su disfraz. El tiempo de prueba llegará para todos. Por medio de la criba de la tentación se reconocerá a los verdaderos cristianos. ¿Se sienten los hijos de Dios actualmente bastante firmes en la Palabra divina para no ceder al testimonio de sus sentidos? ¿Se atendrán ellos en semejante crisis a la Biblia y a la Biblia sola? (Ellen G. White,
 El Gran Conflicto, pág. 625)



Jueves, 6/8/2009 - › Permanecer en Él (1 Juan 2:28)

La lección afirma que el verbo
 permanecer es uno de los más empleados por Juan. Se trata del griegoménõ, 41 veces en el Evangelio, 23 en 1ª de Juan y tres en 2ª de Juan – tanto con acepción positiva (la mayor parte de las veces), como con negativa (Juan 3:36; 8:35; 9:41; 12:24; 15:6; y 1 Juan 3:14, 15, 17; 2 Juan 9). Tiene amplio significado, implicando mucho la idea de residencia, permanencia y perseverancia; ejemplos: "posar", en Juan 1:33, "subsistir", en 6:27 y 9:41; "continuar", en 7:9 y 8:31; y "permanecer", la más frecuente versión del término en nuestras Biblias; en 1ª y 2ª de Juan, es prácticamente este el único sentido. (NVI).

En las epístolas, el apóstol insiste en la experiencia subjetiva de permanecer (1)
 en Dios, el Padre y/o el Hijo – 1Juan 2:6, 24, 27, 28; 3:6, 24; 4:15, 16; (2) en la luz - 1 Juan 2:10; (3) en la doctrina - 1 Juan 2:24, 2Juan 9; (4) en el amor - 1 Juan 4:16; y (5) en la verdad - 2 Juan 2. Esta experiencia es llamada subjetiva por ser nuestra respuesta a la experiencia objetiva de permanencia en nosotros de parte (1) de Dios, el Padre y/o el Hijo – 1 Juan 3:24; 4:12, 15; (2) de la doctrina y/o de la Palabra de Dios - 1 Juan 2:14, 24; (3) de la unción divina - 1 Juan 2:27; (4) de la simiente divina – 1 Juan 3:9; (5) del amor de Dios - 1 Juan 3:17; y (6) de la verdad - 2 Juan 2.

Podemos notar entonces, que, a ejemplo de la experiencia de amar, la experiencia de permanecer es recíproca. Así como el amor de Dios por nosotros precisa encontrar de nuestra parte una respuesta de amor por Él, para que efectivamente cumpla con su propósito, también la permanencia de Dios en nosotros solo será efectivamente propicia a nuestro respecto si permanecemos en Él.

Y como es Dios quién nos ama primero y suscita nuestro amor (1Juan 4:19), también la iniciativa de la comunión partió de Él, enviando a su Hijo para "habitar" con nosotros (Juan 1:14); el trágico evento en ese proceso fue que Él "vino para lo que era suyo, y los suyos no le recibieron" (vs. 11) ¡Qué lástima! Por elección propia, permanecieron en las tinieblas ¿Seguiremos este ejemplo?

Pero siempre existeiron aquellos que lo recibieron, los cuales disfrutan el derecho de ser Hijos de Dios (vs. 12), asunto de la próxima lección, esto es, de ser miembro de su familia. "Y porque vosotros sois hijos, envió Dios a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo..." Gálatas 4:6. Es ese Espíritu que nos es concedido, que testifica la permanencia de Dios en nosotros y nuestra permanencia en Él. (1 Juan 3:24; 4:13).

¡Qué experiencia bendita! De ella depende el hacer efectivo nuestra salvación, el cual comienza ahora, por la permanencia de Dios en nosotros y por nuestra permanencia en Él (al final, apenas aquellos que perseveraren hasta el final serán salvos – Mateo 24:14), y se consuma en el glorioso día de la 2ª Venida de Jesús, lo que el escritor sagrado, en el versículo de hoy, presenta como razón para permanecer en Cristo: "...para que cuando Él se manifestare, tengamos confianza y no nos apartemos de Él avergonzados en su Venida".

Comprendemos, entonces, por qué tanto celo, tanto ardor de parte de Juan, instando a su comunidad a que permaneciese firme en la "doctrina" que habían recibido, y no diesen oídos a disidentes que se presentaban con aires de mensajeros divinos. ¿No estará sucediendo lo mismo hoy? "Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ese sí tiene al Padre y al Hijo. (2 Juan 9).

Que Dios nos ayude a cumplir integralmente la amonestación apostólica. No hay mejor actitud que continuar con el Padre y con el Hijo, a través del Espíritu Santo en nuestro corazón.
 



Viernes, 7/8/2009 - › Estudo Adicional - Vivendo en la Luz 

Nadie consigue hacer algo en la oscuridad. Una de las cosas que lleva a la depresión es vivir con poca luz. Vea lo que fue verificado en una pesquisa a respecto de ese asunto por pesquisadores de la Universidad de Alabama y de la Nasa: "Pesquisadores de la Universidad de Alabama y de Nasa, la agencia espacial de los Estados Unidos, usaron datos de satélites para medir la exposición de la luz del sol por el territorio del país y relacionar las informaciones con la prevaleciente problema cognitivo en individuos con depresión.

Fueron utilizados datos de 14,474 personas, evaluadas en un levantamiento hecho con apoyo de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, siglas en Inglés) del país. "Observamos que entre los participantes con depresión la baja exposición a la luz estaba asociada con una probabilidad más elevada de perjuicio cognitivo", dice Shia Kent, de la Universidad de Alabama, primer autor del estudio. "(http://www.bancodesaude.com.br/guia-saude/144329072009-escuridao-tem-ver-com-depressao)

Vivir en la luz es trasmitir es energía y salud, tanto del punto de vista físico como espiritual. La luz es símbolo de la comunión con el Espíritu Santo. Aquél que vive en la luz está protegido porque el Espíritu Santo está actuando constantemente en su corazón y está en alerta a todo tiempo. Más que eso, Él está irradiando los beneficios que hay en estar en comunión con Dios. Esos beneficios no son apenas materiales, si bien ellos también pueden acompañar esas bendiciones, aunque no es eso lo que hace feliz al cristiano. Es la verdadera manifestación de la gracia de Dios que puede tornar su vida en un "olor de vida para vida". Solamente de esa forma estaremos habilitados para ser verdaderos testigos.



Piense: Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que, tomando sus lámparas, salieron a encontrarse con el novio. Cinco de ellas eran fatuas, y cinco prudentes. Las fatuas, al tomar sus lámparas, no llevaron aceite consigo; mientras que las prudentes, a más de las lámparas, llevaron aceite en sus vasijas". Mateo 25:1-13.

Desafio: ¿Su lámpara permanece abastecida? "Vigilad, pues, porque no sabéis el día ni la hora". Mateo 25:13 


 

Conozca lo autor

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Pr. Dr. José Carlos Ramos
Professor do curso de Teologia do UNASP-EC, o pastor José Carlos Ramos é doutor em Teologia, na área de Ministério.

 

Conozca lo traduor

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Daniel Román Roque
Después de servir en Adra Perú por algunos años, Dios me continúa dando la oportunidad de Servirle aquí en Brasil traduciendo los textos de los comentarios de las Lecciones de la Escuela Sabática, producidos por pastores para "La Escuela en el Aire" (Escola no Ar). Por lo que quedo infinitamente agradecido a nuestro Padre Celestial por aún poderle servir.

 

www.escolanoar.org.br

FONTE: http://www.escolanoar.org.br/Novo/impressao_es.asp?nivel=adultos_es&data=7/8/2009