4do Trimestre del 2009 - Un Pueblo en Marcha - El Libro de Números
Comentario da Lección 13 - Ciudades de Refugio
| Martes, 22/12/2009 | |
| Comentario por Pr. Albino Marks |
Moisés hizo una declaración al pueblo de Israel poco antes de entrar a la posesión de la tierra prometida: "¿Y qué nación hay tan grande que tenga normas y preceptos tan justos, como toda esta ley que hoy les expongo?... Porque Jehová vuestro Dios es Dios de dioses, y Señor de señores, Dios grande, poderoso y temible, que no hace acepción de personas, ni toma cohecho". Deuteronomio 4:8 y 10:17 – NVI.
Para que la justicia fuese el cetro en todas las decisiones judiciales. Dios estableció un código de conducta y juzgamiento que preservase a la nación de Israel de cometer errores en la condenación o absolución de los reos. Las ciudades de refugio formaban un esquema de seguridad para preservar a los responsables por la justicia de tomar decisiones precipitadas.
Existen aquellos que proclaman el código de Hamurabi, rey babilonio, como siendo más importante que el código legislativo israelita. Fue codificado cerca de tres siglos antes, y aún que contenga muchas semejanzas con las leyes determinadas por Dios para reglamentar la conducta entre los israelitas, en variadas situaciones las leyes eran parcializadas. El código de Hamurabi privilegiaba a los ricos, a la clase más noble en detrimento de los plebeyos.
En el código israelita está prevista la imparcialidad en la aplicación de la justicia: ""No sigas a la mayoría en su maldad. Cuando hayas de declarar en un caso legal, no te dejes llevar por la mayoría, inclinándote por lo que no es justo; pero tampoco favorezcas indebidamente las demandas del pobre… No le desconozcas al pobre sus derechos en un asunto legal… No actúes con injusticia cuando dictes sentencia: ni favorezcas al débil ni te rindas ante el poderoso. Apégate a la justicia cuando dictes sentencia". – Éxodo 23:2 y 6; Levítico 19:15 – DHH.
En la elaboración del código para Israel, Dios no fue influenciado por el código de Hamurabi, mas con certidumbre, actuando en la mente de los hombres, Dios los influenció en la elaboración del código de Hamurabi.
Piense: Si ustedes siguen a mis decretos y obedecen mis mandamientos y los ponen en práctica… Estableceré paz en la tierra, y ustedes se deleitarán, y nadie los amedrentará". – Levítico 26:3 y 6 – NVI.
Desafio: El Señor ha puesto su trono en el cielo, y su reino domina sobre todo. ¡Bendecid al Señor, ángeles poderosos! Vosotros que cumplís sus órdenes, que estáis atentos a obedecerle. ¡Bendecid al Señor todos sus ejércitos, que le servís y hacéis su voluntad!". – Salmos 103:19-21 – DHH.