Sabado, 3/4/2010 - › El poder de Elección
"Pero Daniel se propuso no contaminarse con la comida y el vino del rey, así que le pidió al jefe de oficiales que no lo obligara a contaminarse". – Daniel 1:8 – NVI.
INTRODUCCIÓN – Cuando salió de las manos del Creador el hombre recibió el derecho del libre albedrío – el derecho a elegir. Dios le concedió al hombre el derecho de elegir y corrió con Adán y Eva el riesgo de que ellos hicieran una elección equivocada. Satanás, cuando engañó a Eva e indujo a Adán al pecado, quitó del hombre ese derecho de elegir. El hombre se tornó un esclavo teniendo como un único final, la muerte.
Jesús, cuando entregó su vida como precio de rescate, devolvió al hombre el derecho de elegir. La paga del pecado es la muerte; el don de la gracia es Vida. Se entiende que esta dádiva fue hecha en la eternidad antes de la creación del hombre, esto significa que, cuando el primer sacrificio típico fue realizado, junto a los portales del Edén, tipificando el sacrificio del mismo Dios a favor del pecador, el derecho al libre albedrío le fue restituido a Adán y Eva y a su descendencia.
Como líderes de la Iglesia ¿cómo estamos tratando al rebaño que está bajo nuestro cuidado? ¿Respetamos su derecho a elegir o lo tratamos como esclavos? Como padres, ¿cómo tratamos a nuestros hijos? ¿Ellos tienen libertad para hacer su propia elección? ¿Si eligieron de manera equivocada esto significa que como padres fracasamos? ¿Abandonamos al hijo por hacer una elección equivocada? ¿Abandonó Dios al hombre por haber elegido de manera equivocada? ¡No! ¡De ningún modo, Dios los amó! A la verdad fue derramado su amor sobre el hombre.
En el terreno espiritual apenas se tiene dos las alternativas de elección: La Verdad o el error, la justicia o el pecado, el bien o el mal. En cuanto, la verdad y la justicia conducen hacia la libertad y la vida, el error, el pecado conducen hacia la esclavitud y la muerte. Libertad no significa vivir en la irresponsabilidad.
Piense: "Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres…" Les digo la verdad: Todo aquél que vive pecando es esclavo del pecado". – Juan 8:32 – NVI.
Desafio: "Santifícalos en tu verdad; tu palabra es la verdad". Juan 17:17 – NVI.
Domingo, 4/4/2010 - › La Realidad de la Libertad
Como corona de su obra creadora en el planeta Tierra, Dios creó al hombre. "Dice Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza…" – Génesis 1:26. En su acción creadora, Dios estableció una diferencia fundamental entre los animales y el hombre. Aquellos fueron creados según su especie por el poder de su palabra, este, fue modelada por el poder del toque de su amor, cariñosamente esculpiendo el cuerpo de Adán y Eva y poniendo en ellos su semejanza.
Con amor, implantó en el carácter de ellos los atributos comunicables de su carácter, confiriéndoles la imagen divina. Ellos recibieron el poder moral de tomar decisiones y hacer elecciones. "El hombre debería tener la imagen de Dios, tanto en la apariencia exterior como en el carácter". – PP. pág. 28.
En esta relación, "semejanza e imagen". El hombre fue creado perfecto, pero no Independiente: "Y Le dio esta orden: De todo árbol del jardín comerás libremente, mas del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás…" – Génesis 2:16 y 17. Creando al hombre a su imagen y semejanza, Dios le confirió el libre albedrío, la libertad de hacer elecciones y tomar decisiones.
Fue el enemigo que puso en la mente del hombre la idea de que era y continúa siendo perfecto en sí mismo e independiente. La propuesta demoníaca fue estupenda: "Seréis como dioses". – Génesis 3:4. El hombre se separó de la Fuente del amor, por el acto de la desobediencia. ¡Irónica tragedia! Desde el momento en que se separó del manantial de la libertad, el hombre gasta la vida buscando en sí mismo lo que solo lo que es posible encontrar fuera de él. La verdadera libertad en la amorosa sumisión a Dios.
Piense: "Cuando Adán salió de las manos del Creador, llevaba en su naturaleza física, mental y espiritual, la semejanza de su Hacedor. "Creó Dios al hombre a su imagen", con el propósito de que, cuanto más viviera, más plenamente revelara esa imagen - más plenamente reflejara la gloria del Creador. Todas sus facultades eran susceptibles de desarrollo". – Educación pág. 15.
Desafio: "Cristo nos libertó para que vivamos en libertad". – Gálatas 5:1 – NVI.
Lunes, 5/4/2010 - › Consecuencias: Miedo y Culpa
En la apariencia la elección de Eva pareció maravillosa. Ella indujo a Adán para hacer la misma elección. Todo parecía extraordinario, más súbitamente, un sentimiento de culpa trastornó la consciencia y "percibiendo que estaban desnudos, cosieron hojas de higuera, e hicieron delantales para sí". – Génesis 3:7 - ARA.
Así cuando Adán y Eva hicieron su elección equivocada y pecaron, comprendieron que habían roto sus relaciones con Dios, y sintiéndose desvestidos de la justicia de Cristo, recurrieron a la justicia propia para suplir la desnudez espiritual y física. Cuando recibieron la visita habitual de su Creador el mayor amigo, a más de la culpa, el miedo se apoderó de ellos. Ellos apartándose, "se escondieron de la presencia del Señor Dios entre los árboles del jardín". – Génesis 3:8 – NVI.
Dios tomó la iniciativa buscándolos, y después de confrontarlos con el pecado, les presentó el Plan de su Gracia Redentora. Para confirmar la oferta de la gracia, el primer cordero fue muerto en sacrificio a favor del pecador. No como iniciativa del hombre sintiendo su necesidad y decidiendo por una elección correcta para obtener el favor divino. Más como una iniciativa de Dios, revelando su amor eterno, su plan de gracia, ofreciendo al hombre caído la oportunidad de aceptar o rechazar la dádiva, haciendo una nueva elección.
De la piel del cordero sacrificado y muerto "hizo el Señor Dios vestimenta para Adán y su mujer, y los vistió". – Génesis 3:21 – ARA. La justicia propia, las hojas de higuera, la elección equivocada, fue quitada y lanzada al polvo, y la justicia de Cristo simbólicamente envolvió al pecador cubriendo su desnudez espiritual y física.
Piense: "Porque yo reconozco mis rebeliones, Y mi pecado está siempre delante de mí". – Salmos 51:3 – RV.
Desafio: "Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado". – Salmos 51:2 – RV.
Martes, 6/4/2010 - › Elecciones Buenas y Malas
Dios había hecho promesas a Abrahán, y entre ellas la de que su heredero sería un hijo con Sara. "Abrahán había aceptado sin hacer pregunta alguna la promesa de un hijo, pero no esperó a que Dios cumpliese su palabra en su oportunidad y a su manera. Fue permitida una tardanza, para probar su fe en el poder de Dios, pero fracasó en la prueba. Pensando que era imposible que se le diera un hijo en su vejez, Sara sugirió como plan mediante el cual se cumpliría el propósito divino, que una de sus siervas fuese tomada por Abrahán como esposa secundaria". – Patriarcas y Profetas, pág. 145.
Dios no aceptó la elección de Abrahán, Ismael no era la expresión de la voluntad de Dios. Era el fruto y el resultado de la voluntad y del plan humano independiente de Dios. No era el hijo de la promesa, más el hijo de la duda. No era el hijo de la fe, más el hijo de la incredulidad. " Si hubiera soportado la primera prueba y hubiera aguardado con paciencia que la promesa se cumpliera en Sara, y no hubiera tomado a Agar por esposa, no habría sido sometido a la prueba más dura que haya experimentado hombre alguno" . – Historia de la Redención, pág 82.
La dura y angustiante experiencia del largo camino hacia el monte Moria, nunca habría existido en la vida de Abrahán, si Ismael no hubiese nacido. Esta experiencia enseña que, siempre que el plan divino de conducir el programa a favor del hombre caído, para restaurarlo, es puesto de lado para inventar elecciones y recursos humanos, los resultados serán negativos.
Piense: "Ella (Sara) sugirió un plan por medio del cual creía que se podría cumplir la promesa de Dios. Suplicó al patriarca que tomara a Agar por esposa. En esto ambos manifestaron falta de fe y perfecta confianza en el poder divino. Al escuchar la voz de Sara y tomar a Agar como esposa, Abrahán no soportó la prueba de su fe en el ilimitado poder de Dios, y acarreó mucha infelicidad sobre Sara y sobre sí mismo. El Señor quería probar la firmeza de la fe y la confianza del patriarca en sus promesas". – Historia de la Redención, pág. 79.
Desafio: "Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando". – Juan 15:14 – ARA.
Miercoles, 7/4/2010 - › La Elección y la Próxima Generación
"Pues el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido". – Lucas 19:10 – NVI. Dios antes de crear al hombre, asumió consigo mismo el compromiso de salvar al hombre del pecado, si este viniese a caer. Librarlo del pecado, por la fe en la gracia, en el amor y poder Salvador. Eso significa que todo pecador que se vuelve contrito y arrepentido al Salvador, tiene la respuesta positiva de Dios para su elección. Para ese acto Dios no lleva en cuenta las acciones de la generación pasada. Jesús vino a buscar y salvar lo que estaba perdido.
Sin embargo, Dios no se comprometió a librar al hombre de todas las consecuencias del pecado. El mismo declaró a Adán para quién reveló el plan de salvación del pecado". Génesis 3:15, de que él tendría que cargar a lo largo de sus días las consecuencias de su pecado". –Génesis 3:16-19.
En el segundo mandamiento Dios declara: "Castigo a los hijos por los pecados de los padres hasta la tercera y cuarta generación…" – Éxodo 20:5 NVI. Por medio del profeta Ezequiel, el Señor declara: "El hijo no llevará la culpa del padre" – Ezequiel 18:20. El arrepentimiento y aceptación de la salvación independiente de los lazos de familia. Es una decisión personal. Muchos de los que aceptan a Jesús como su Salvador personal, cargan las consecuencias de los pecados por herencia, pero eso no los excluye del Plan de Salvación.
Dios asumió el compromiso de salvar y librar al hombre del pecado, siempre. Dependiendo únicamente de la aceptación de parte del hombre, por la fe en este compromiso asumido por Dios. La provisión del compromiso de salvar del pecado es amplia, permanente, alcanzando a todos los pecadores en todos los tiempos.
Piense: "No me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación de todo aquél que cree". – Romanos 1:16 – NVI.
Desafio: "Y conocerán la verdad, y la verdad los libertará". – Juan 8:32 – NVI.
Jueves, 8/4/2010 - › La Elección y el Acaso
Todos los seres humanos se deparan con el dilema de elegir. Todos hacen elecciones de menor o mayor importancia. Mas con relación a la mayor y más importante elección, la vida eterna, escogemos aceptar a Jesús como nuestro Salvador; o la condenación y muerte eterna al rechazar la invitación, es verdaderamente una cuestión muy crucial. Millones nunca oyeron hablar de Jesús y no tuvieron la oportunidad de decidir por alguien de su elección.
Millones irán a desaparecer en los próximos años sin confrontarse con esa elección. ¿Y qué decir sobre esa intrincada cuestión? Pablo declaró a los romanos: "De hecho, cuando los gentiles, que no tienen ley, practican naturalmente lo que ella ordena, se tornan ley a sí mismos, aunque no posean la ley, pues muestran que las exigencias de la ley están gravadas en su corazón. De eso dan testimonio también su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos". – Romanos 2:14 y 15 – NVI.
Dios en su Omnisciencia, conoce los más profundos conductos del alma de todo el ser humano y Él nunca cometerá errores en su juzgamiento de las oportunidades de elegir de cada uno de ellos. Aquellos que nunca tuvieron la oportunidad de confrontarse con la elección o el rechazo de Jesús, serán evaluados con la justicia que no yerra.
Piense: "¿Acaso torcerá Dios el derecho, O pervertirá el Todopoderoso la justicia?". – Job 8:3 – NVI.
Desafio: "El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo? Génesis 18:25 – NVI.
Viernes, 9/4/2010 - › Estudio Adicional
Libertad: concepto muy discutido, mas ni siempre comprendido. En el mundo temporal la libertad es ecuacionada por leyes que precisan ser respetadas. Fuera de la ley, la libertad se transforma en anarquía. En el mundo espiritual ¿Qué es la verdadera libertad? ¿De qué el pecador es libertado? Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres". – Juan 8:31 y 32 – RV.
Jesús presenta dos condiciones básicas para obtener la verdadera libertad:: Permanecer en su palabra y conocer la verdad. ¿Qué era lo que realmente Jesús estaba diciendo? Él es la Palabra, Él es la Verdad. Para beneficio del hombre pecador, Él dio su Palabra y su Verdad en forma escrita, componiendo la Carta Sagrada de conducta moral para el hombre. Por lo tanto, la verdadera libertad es encontrada cuando permanecemos en Jesús, la Palabra, en Jesús la Verdad; permanecemos en la Palabra de Jesús y en la Verdad de Jesús, aceptando su orientación a través de su Carta Sagrada.
Permanece la otra cuestión: ¿De qué Jesús liberta al pecador? "Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, es esclavo del pecado. Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.". – Juan 8:34 y 36 - RV. Jesús declaró de modo muy claro de que Él liberta al pecador del pecado.
Piense: "Les hablo así, hermanos, porque ustedes han sido llamados a ser libres; pero no se valgan de esa libertad para dar rienda suelta a sus pasiones. Más bien sírvanse unos a otros con amor". –Gálatas 5:13 – NVI.
Desafio: Ahora bien, el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad". – 2 Corintios 3:17 – NVI.
| Conozca lo autor |  | Pr. Albino Marks
Especialista em aconselhamento familiar e profundo estudioso da Bíblia, o pastor Albino Marks já atuou como preceptor (IAP, IACS, IAE-SP); capelão (IACS e Hospital do Pênfigo); diretor geral do IAP; departamental em várias associações e na UCB. |
Conozca lo traduor |  | Daniel Román Roque
Después de servir en Adra Perú por algunos años, Dios me continúa dando la oportunidad de Servirle aquí en Brasil traduciendo los textos de los comentarios de las Lecciones de la Escuela Sabática, producidos por pastores para "La Escuela en el Aire" (Escola no Ar). Por lo que quedo infinitamente agradecido a nuestro Padre Celestial por aún poderle servir. |
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