Sabado, 17/7/2010 - › Justificados por la Fe "Concluimos pues, que el hombre es justificado por la fe, sin las obras de la ley" - Romanos: 3:28
INTRODUCCIÓN – "Concluimos pues, que el hombre es justificado por la fe"; La justificación por la fe es un acto que involucra al hombre, la ley, la transgresión, el pecado, el Juez, la condenación, el Sustituto, la gracia, el perdón, la fe, la aceptación y la justificación.
El hombre recibió la vida de Dios para disfrutarla bajo la condición de vivir en armonía con su ley. El hombre desobedeció a Dios y transgredió la ley. La ley acusó la transgresión como pecado y la sentencia del Juez es: "La paga del pecado es la muerte". El hombre debe morir. Entonces entra en escena el Sustituto, inocente, sin pecado. Asume la culpa del hombre, transgresor, pecador, culpable. Él muere en lugar del culpable que debía morir, y en un acto de gracia, ofrece el perdón. "Más el don gratuito de Dios es la vida eterna en Cristo Jesús nuestro Señor" - Romanos 6:31.
El Juez que proclama la sentencia presenta y ofrece el Sustituto. Él mismo, en la persona de su Hijo, Cristo Jesús, Es una ofrenda de perdón en dimensión eterna, infinita. Es la manifestación sin límites de la superabundancia de la gracia. Es un acto de quién es Amor Eterno.
El transgresor culpable tiene dos alternativas: Aceptar la dádiva o rechazarla. La aceptación conlleva a un acto de fe que es expresado sin ofrecer nada en cambio. La única cosa que puede y debe ser ofrecido es su vida, su voluntad. Aceptar la dádiva del Sustituto, es la justificación por la fe. y recibe el perdón y la vida, el transgresor culpable, envuelto por la justicia del Sustituto.
Piense: "¿Dónde está, entonces, el motivo de la vanagloria? Es excluido. ¿Basado en qué principio? ¿En La obediencia a la ley? ¡No!, sino en el principio de la fe" - Romanos 3:27 – NVI.
Desafio: "Porque en el evangelio es revelada la justicia de Dios, una justicia que de principio a fin es por la fe, como está escrito: El justo vivirá por la fe". Romanos 1:17 – NVI.
Domingo, 18/7/2010 - › Las Obras de la Ley ¿Cuál es la función de la ley moral en el proceso de la justificación? ¿Cómo funcionó en el proceso del Antiguo Testamento? ¿La ley moral revelaba el carácter de Dios, orientaba la conducta, acusaba el pecado, condenaba a la muerte? ¿y después? ¿Ofrecía perdón, perdonaba y justificaba? ¿La ley moral poseía las funciones de condenar a muerte y de conceder gracia y vida? ¡Inconcebible por ser incoherente!. Un código nunca puede ejercer las funciones de acusar y perdonar, porque no tiene conciencia para ajusticiar. Orientar sí.
Las leyes son establecidas para decir lo que puede y lo que no puede ser hecho. Son establecidas por alguien que piensa, evalúa y determina lo que debe orientar la conducta de sus criaturas. Por tanto, la función de la ley moral es revelar el carácter de Dios, orientar la conducta, acusar y evidenciar el pecado, pero nunca, nunca justificar
¿Cómo el pecador individual era perdonado y justificado en el Antiguo Testamento? ¿Por la ley moral o por el proceso de la gracia? Adán cuando pecó, se colocó bajo la sentencia de muerte de la ley moral. Él sabía de la existencia de esa sentencia. Por lo tanto, en armonía con la ley moral él debía morir. Sería morir para siempre, muerte eterna. Sin embargo, la muerte sustitutiva del cordero libró a Adán de la condenación fatal. Aún sufriendo las consecuencias de su pecado, ya sin disfrutar de la vida abundante y morir casi con mil años, fue libertado de la sentencia de muerte eterna. El cordero tipificaba la gracia para Adán bajo el dominio del pecado. La ley moral no tiene ninguna participación en el acto de perdonar, justificar y salvar.
Piense: "Porque por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de El; pues por medio de la ley viene el conocimiento del pecado". - Romanos 3:20 – Biblia de las Américas.
Desafio: "Y en ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres, en el cual podamos ser salvos". - Hechos 4:12. Biblia de las Américas.
Lunes, 19/7/2010 - › Fe y Justicia "Pero ahora,... se ha manifestado la justicia de Dios,… mediante la fe en Jesucristo, a todos los que creen…". - Romanos 3:21-22 – NVI.
Por la fe aceptamos la muerte sustitutoria de Cristo, confesamos nuestros pecados y la sangre de Jesús Cristo nos purifica de toda injusticia. "Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y purificarnos de toda injusticia". 1 Juan 1:9 – RV.
El ser lavados en la sangre de Jesús, significa, que Él asumió nuestra culpa, nuestro pecado y sufrió la muerte que nosotros merecíamos. Lavados en la sangre de su muerte, somos envueltos en su justicia y considerados como si nunca hubiéramos pecado, porque Él llevó sobre sí nuestro pecado y Dios nos declara justos.
Por lo tanto, la justificación es un acto de un ser consciente, un pronunciamiento de Dios a favor del pecador, porque la sentencia de la culpa fue ejecutada en el Sustituto inocente. Frisamos: La sangre de Jesús remueve nuestros pecados mediante la fe, y por gracia. Dios nos declara justos, esto es, en armonía con la Justicia – Él mismo – e consecuentemente en armonía con su ley. "Sin derramamiento de sangre no hay perdón". - Hebreos 9:22.
Necesitamos entender sobre la sangre de Jesús así como su muerte sustitutoria. La sentencia de la ley moral exigía la muerte del pecador. No obstante, Jesús el inocente, asumió la culpa del pecado y murió en lugar del pecador. Esta muerte ofrece gracia al pecador, liberta de la condenación, de la sentencia de muerte proclamada por la ley moral, comunica justicia por la fe y concede vida eterna, una dádiva del amor de Dios.
Piense: "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna". - Juan 3:16 – RV..
Desafio: "Al que no conoció pecado, hizo pecado por nosotros, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él". – 2 Corintios 5:21. RV.
Martes, 20/7/2010 - › Gracia y Justificación Acusado de pecado por la ley moral, el hombre quedó bajo la condenación de la ley que reclamaba su muerte y muerte eterna. "Porque la paga del pecado es la muerte"- Romanos 6:31. Para escapar de esa sentencia fatal por sí mismo, el hombre no encontraría salida. Estaba inapelablemente sentenciado. ¿Quién únicamente podría librar al hombre perdonándolo, justificándolo?. Pablo responde en Romanos 3:24 –"Siendo justificados gratuitamente, por su gracia, mediante la redención que hay en Cristo Jesús". Luego, el pecador es justificado por un acto de gracia de parte de Dios mediante Cristo Jesús nuestro Señor, a quién el profeta Jeremías así lo identifica: "Será este su nombre con que será llamado: El Señor justicia nuestra" - Jeremías 23:6 - ARA.
Por tanto, la justificación es un acto de gracia independiente de la ley. La gracia se fundamenta en el amor de Dios "Porque, Dios amó tanto al mundo que dio a su Hijo Unigénito…" - Juan 3:16 – NVI. Luego está correcta la declaración de Pablo de que por las obras de la ley, nadie será justificado"
Este punto no ofrece dificultad de comprensión. La dificultad surge cuando se levanta la cuestión de cómo queda el pecador delante de la ley moral después de ser justificado y libertado de la sentencia de muerte, por gracia. Se interpreta la muerte de Jesús a favor del pecador condenado, cumpliendo en sí la sentencia de la ley moral, como el acto de gracia y al mismo tiempo aboliendo la ley moral.
Bajo esta interpretación ¿cuál es la necesidad de la muerte de Jesús? ¿Si la ley es abolida, no se torna abolida también el pecado? "Y dónde no hay ley, no hay transgresión" Romanos 4:15 – NVI. Si no hay transgresión, no hay tampoco pecado. ¿Por qué morir para ofrecer gracia, si no hubiere transgresión, ni pecado?.
Piense: "Pues es mediante la Ley que nos tornamos plenamente conscientes del pecado" Romanos 3:20 NVI.
Desafio: "Habiendo sido, pues, justificados por la fe, tenemos paz con Dios, por nuestro Señor Jesús Cristo" Romanos 5:1 – Nueva Versión Internacional.
Miercoles, 21/7/2010 - › Su Justicia En Romanos 3:25, Pablo va al amago de todo proceso de gracia, fe y justificación. Dios ofreció a Jesús "como sacrificio para propiciación mediante la fe". Solamente por la fe en Jesús, y por la gracia, nos tornamos propicios, somos aceptados por Dios.
Ningún mérito nuestro, humano, puede ser invocado. A la verdad, nada puede hacer el pecador para justificarse. Solamente una cosa el pecador puede y precisa hacer. Es preciso decidir aceptar el amor y la oferta de gracia y perdón del Padre. Es preciso erguirse y decir: Iré a mi Padre. Entonces ir y caer en sus brazos de amor y decir: Padre, pequé, perdona mi pecado. Él lo perdonará. No por mérito, mas por gracia. Entonces pasamos a amar entrañablemente a nuestro misericordioso Padre. No de boca, mas de corazón, haciendo su voluntad porque recibimos su justicia.
Una vez justificados por gracia, el pecador desarrollará una conducta de sumisión a la justicia, Jesús, su sustituto en la silla de la condenación. También desarrollará una conducta en armonía con la norma de justicia, porque la justificación por la fe en Jesús le restauró las relaciones de amor con su Dios y Amigo, roto por el pecado.
Aceptar a Jesús como su Salvador es la aceptación de la gracia y la justificación por la fe: someterse a Jesús como Señor, es la aceptación de su justicia expresada en la sumisión a su Ley moral como norma de conducta para vivir bajo el proceso transformador de la santificación.
Todos los pecados cometidos antes de la cruz, por los pecadores que por la fe aceptaron la propiciación de Jesús, tipificada en los servicios del santuario, fueron perdonados con la muerte de Jesús.
Piense: "¿Hay, pues, algún motivo de orgullo"? ¡Está excluido! ¿En nombre de qué? ¿De las obras? De manera alguna, más sí, en nombre de la fe" - Romanos 3:27 – Traducción Ecuménica de la Biblia.
Desafio: "Pero en el tiempo presente ha ofrecido a Jesucristo para manifestar su justicia. De este modo Dios es justo y, a la vez, el que justifica a los que tienen fe en Jesús". - Romanos 3:26 – NVI.
Jueves, 22/7/2010 - › Fe y Obras Para comprender de manera correcta el argumento de Pablo, es preciso entender mediante las obras de qué ley los israelitas y ahora, y en los días de Pablo los judaizantes, buscaban obtener justificación. Tornándose claro este punto, todas las dudas se desvanecen.
El autor a los Hebreos con mucha probabilidad sea Pablo, coloca la caducidad de la ley ceremonial en estas palabras: "Cuanto más la sangre de Cristo, que por el Espíritu Eterno se ofreció a Dios como víctima sin mancha, purificará nuestra conciencia de las obras muertas para servir al Dios vivo" - Hebreos 9:14 – Traducción Ecuménica de la Biblia (Lea en Piense)
Obras Muertas - ¿Qué obras muertas son estas? ¿La fe en el Redentor a través de los símbolos y ceremonias antes de la cruz? ¿O la práctica de estos símbolos y ceremonias después de la cruz? ¿O la conducta en armonía con la ley moral? Si aceptamos que "obras muertas", se refiere al ceremonialismo típico antes de la cruz, entonces la comprensión del carácter de Dios esta totalmente fuera de lugar.
Tendríamos un Dios que aplicó una tremenda farsa en nuestros antepasados espirituales. Durante milenios practicaron una experiencia espiritual de símbolos y tipos, que no simbolizaban y no tipificaban nada. Y todo este ceremonialismo vacío y sin sentido alguno, fue pasado con la mayor seriedad de padres a hijos, generación tras generación. Tendríamos un Dios que enseñó un paganismo teocrático, para de alguna forma ocupar el tiempo y la mente de los adoradores.
Esta idea es sin duda ofensiva a un Dios amoroso y justo. Las obras ceremoniales en sí mismas eran muertas, más por la fe, tipificaban un Redentor vivo. Trasmitían y enseñaban lecciones vivas de la gracia para salvar. No obstante, después de la cruz, se tornaron "obras muertas"de verdad, porque entonces sí, no tipificaban más nada, porque el antitipo ya había venido.
El argumento a los Hebreos trae el mismo significado de Pablo a los Romanos: las ceremonias típicas practicadas después de la cruz, son obras muertas o ceremonias que ahora no tienen sentido. No justifican a nadie. Sin embargo, el justificador ya asumió el lugar del pecador y tornose el centro vivo en quién se centraliza la fe. La fe de los que vivieron antes de la cruz y necesitaron de las ceremonias. La fe de los que viven después de la cruz no necesitan de las ceremonias.
Piense: Pongamos al lado la traducción de la "Biblia en el Lenguaje de Hoy": "Si eso es así, imaginen entonces ¡cuanto mayor aún es el poder de la sangre de Cristo!. Por medio del Espíritu Eterno Él se ofreció a sí mismo como sacrificio perfecto a Dios. Y su sangre nos purifica por dentro, quitando nuestras culpas; así podemos servir al Dios vivo, pues ya no practicamos ceremonias que no adelantan en nada". – Hebreos 9:14
Desafio: "Profesan conocer a Dios, mas niegan eso con sus obras. Son abominables, rebeldes, inaptos para cualquier buena obra… a fin de que todos los que depositaron su fe en Dios se esfuercen por ser eximios en buenas obras. He aquí lo que es bueno y útil para los hombres". - Tito 1:16 y 3:8 – Traducción Ecuménica de la Biblia.
Viernes, 23/7/2010 - › Estudio Adicional El pecado hirió mortalmente a Adán y Eva, mas no los separó de la fuente de la gracia, Dios. Para enseñar a Adán y sus descendientes nacidos bajo el pecado, que la gracia continuaba siendo motivo de vida y esperanza de restauración, ellos tendrían un sustituto típico, hasta tener nuevamente la manifestación de la gracia real mediante Cristo Jesús. (Génesis 3:15)
En el período israelita, también resolvían el problema del pecado típicamente, valiéndose de la ley ceremonial. Entendiendo claramente este detalle, podemos con facilidad entender la argumentación de Pablo. Porque en sus Epístolas usa la palabra NOMIA = ley, y se refiere por medio de esta palabra "tanto a la ley moral… como a la ley ceremonial". - SDABC, vol. 6 pág. 949. Sin embargo, NOMIA, no solamente identifica estas dos leyes, mas Pablo usa la misma palabra para referirse a otras leyes, a todo el Pentateuco y aún al conjunto de todos los escritos del Antiguo Testamento.
Cuando Pablo habla de la ley como instrumento que determina la conducta, o pone en evidencia actos pecaminosos practicados contra Dios o el prójimo, está hablando de la ley moral. Cuando habla de la ley como instrumento que es usado para resolver el problema del pecado, como ofrecer gracia, perdón, justificación y reconciliación mediante un sustituto, está hablando de la ley ceremonial.
El problema que generó toda la lucha entre Pablo y los judaizantes es que estos no comprendían que el animal sustituto y los ritos en sí mismos no justificaban a nadie. Eran apenas símbolos para que en forma dramática enseñase la malignidad del pecado y al mismo tiempo revelase la provisión amorosa de la gracia perdonadora por medio de Jesús, tipificado en los símbolos. No comprendían que con la muerte de Jesús, tornáronse letra muerta.
Piense: "Pues es imposible que la sangre de toros y de machos cabríos quiten pecados" Hebreos 10:4 -Nueva Versión Internacional.
Desafio: "Así también Cristo fue ofrecido en sacrificio una única vez, para quitar los pecados de muchos". - Hebreos 9:28 – Nueva Versión Internacional.
| Conozca lo autor |  | Pr. Albino Marks Especialista em aconselhamento familiar e profundo estudioso da Bíblia, o pastor Albino Marks já atuou como preceptor (IAP, IACS, IAE-SP); capelão (IACS e Hospital do Pênfigo); diretor geral do IAP; departamental em várias associações e na UCB. | Conozca lo traduor |  | Daniel Román Roque Después de servir en Adra Perú por algunos años, Dios me continúa dando la oportunidad de Servirle aquí en Brasil traduciendo los textos de los comentarios de las Lecciones de la Escuela Sabática, producidos por pastores para "La Escuela en el Aire" (Escola no Ar). Por lo que quedo infinitamente agradecido a nuestro Padre Celestial por aún poderle servir. | |