domingo, 22 de agosto de 2010

Comentario da Lección 09 - Libertad en Cristo - "La Escuela en el Aire" (Escola no Ar)

3to Trimestre del 2010 - La Redención en Romanos
Comentario da Lección 09 - Libertad en Cristo

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Sabado, 21/8/2010 - › Libertad en Cristo

"Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu". - Romanos 8:1.

INTRODUCCIÓN – En el primer versículo de Romanos 8, Pablo declara que Jesús asumió la culpa y libertó al pecador de la condenación eterna: "Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús". Romanos 8:1 – RV.

En esta parte de su argumento, Pablo cierra con una frase conclusiva de victoria, en la intensa lucha entre el querer hacer el bien y, en la realidad practicar el mal. La victoria es alcanzada por el acto de aceptar y someterse a Cristo Jesús. Él triunfó sobre el autor del mal y su victoria es la garantía de liberación completa para aquellos que se entregan a Él.

Jesús hablando de la libertad que él vino a traer declaró a sus oyentes judíos: "Y conoceréis la verdad y la verdad os libertará". - Juan 8:32 – RV. Jesús es la única verdad que liberta de la condenación del pecado.

En la secuencia, Pablo introduce la ley del Espíritu, la ley del pecado, la ley impotente en la carne y la ley que exige justicia. Cuatro leyes en tres versículos y en argumentos bien sucintos. En griego, la misma palabra -nomia- califica estas cuatro leyes. ¿Serían una y la misma ley?

Aparentemente el argumento de Pablo parece complicado con tantas leyes involucrando al pecador; pero entendiendo que todo el argumento precedente es sobre el pecado acusado por la ley moral, la guerra establecida por el deseo ardiente de liberación de la ley del pecado; la condenación a muerte por la ley moral por causa del pecado; culminando esta situación con el angustiante clamor: "¿Quién me librará de esta situación?" Para entonces responder triunfante: "Gracias a Dios por Jesús Cristo nuestro Señor", puede entenderse claramente todo lo que sigue.

Piense: "Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús te ha libertado de la ley del pecado y de la muerte.
Pues lo que la ley no pudo hacer, ya que era débil por causa de la carne, Dios lo hizo enviando a su propio Hijo en semejanza de carne de pecado y como ofrenda por el pecado, condenó al pecado en la carne, para que el requisito de la ley se cumpliera en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. .
- Romanos 8:2-4 – La Biblia de las Américas.

Desafio: "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí". Juan 14:6 – RV.



Domingo, 22/8/2010 - › Libres de Condenación

"Ley del Espíritu" - Quién acepta a Jesús como su Salvador es libertado de la sentencia de muerte exigida por la ley moral, pues, la ley del Espíritu, que da vida, liberta de la ley del pecado y de la muerte. ¿Qué ley del Espíritu, ley maravillosa que liberta del pecado y de la muerte, es esta? ¿Puede una ley libertar del pecado y de la muerte? Estaría contradiciéndose Pablo? ¿Estaría negando todo lo que declaró, que el pecador solamente puede ser libertado del pecado y de la muerte por la gracia de Dios revelada en Jesús?

Hay un detalle importante al cual es preciso dar atención. Pablo declara que es posible ser libertado de la ley del pecado y de la muerte por la ley del Espíritu, mas en Cristo Jesús. ¿Por el cumplimiento de cuál de las leyes Jesús liberta al pecador de la ley del pecado y de la muerte? Para realizar esta obra Jesús se entregó para ejecutar en sí mismo la sentencia de la ley moral que condenó al pecador a la muerte. Por tanto, esta ley del Espíritu es la misma ley eterna del pacto de la Trinidad establecido en la eternidad.

Esta ley que orienta, advierte y previene contra el pecado, pero que también acusa el pecado y condena al pecador, ella tiene su justicia satisfecha en el Sustituto inocente en lugar del pecador culpable. La provisión del Sustituto, para satisfacer la justicia de la ley, fue hecha "antes de la fundación del mundo, y manifestado al fin de los tiempos por vuestra causa" - 1 Pedro 1:20 - TEB. Por determinación de este concierto, Jesús murió, y la ley que proclamaba la muerte del pecador, pasó a proclamar la vida del perdonado por gracia por la fe en el sacrificio de la gracia.
¿En qué reside el poder de esa ley del Espíritu de vida para obtener la libertad de la ley del pecado y de la muerte? En la muerte perdonadora y justificadora de Dios en Cristo Jesús.

Piense: "Pues bien, si aquel ministerio fue así, ¿no será todavía más glorioso el ministerio del Espíritu? Si es glorioso el ministerio que trae condenación, ¡cuánto más glorioso será el ministerio que produce justificación!". 2 Corintios 3:8-9 – NVI.

Desafio: "Dios hizo pecado por nosotros a Aquél que no tenía pecado, para que en Él nos tornásemos Justicia de Dios". 2 Corintios 5:21 - NVI.



Lunes, 23/8/2010 - › Lo Que La Ley No Podía Hacer

La ley enferma- Más, la ley enferma o impotente en la carne, ¿Qué ley es esta? ¿Qué ley se tornó "enferma (débil) por la carne" (ARA), o impotente, de tal modo que "lo que era imposible a la ley… Dios lo hizo?" ¿Cuál era la función de esta ley que se tornó enfermiza o débil en el desempeño de su papel?

Para enseñar el plan de salvación por la gracia y satisfacer de manera típica la justicia exigida por la ley moral, Dios estableció el sistema de símbolos y sacrificios, que apuntaban para la venida del Redentor. Fue necesaria que por la fe en el Redentor venidero y en la presentación del sustituto que era sacrificado para que simbólicamente expiara el pecado, y la exigencia de la ley moral fuese satisfecha y el pecador fuese perdonado, justificado y reconciliado con su Dios.

La ley que se torno enferma (débil) e impotente era la ley que fue establecida para satisfacer " la justicia exigida por la ley" que condenaba a muerte. La ley que exige justicia es la ley moral. La ley que fue establecida para satisfacer la justicia es la ley de las ceremonias.

En cuanto los símbolos y sacrificios estaban centralizados en Cristo, como el único que puede salvar (Hechos 4:12), la ley de las ceremonias era el instrumento saludable dentro del plan de Dios para que de manera típica satisficiera la justicia y condujera a la salvación. Cuando los símbolos y sacrificios fueron transformados en el medio justificador y salvador (no así Cristo), la ley de las ceremonias se tornó enfermiza y débil como instrumento para conducir a la salvación, pues suprimió al Único que tiene el poder para satisfacer "la justicia exigida por la ley", y, por lo tanto, por este proceso es el Único que tiene poder para perdonar pecados, (Mateo 9:6), justificar al condenado y salvar al pecador arrepentido..

Piense: "Así la Ley se tornó nuestro pedagogo (guía) hasta Cristo, para que fuésemos justificados por la fe. Llegada, entonces, la fe, no estamos más bajo tutela". Gálatas 3:24-25 – Biblia de Jerusalén.

Desafio: "Al día siguiente, Juan vio a Jesús que se acercaba a él, y dijo: "¡Mirad, este es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo!". Juan 1:29 – DHH.



Martes, 24/8/2010 - › La Carne y el Espíritu

A continuación, Pablo define dos direcciones que el ser humano puede elegir. Hay aquellos que deciden seguir la inclinación de la carne, es decir su naturaleza pecaminosa, y reciben como recompensa la muerte. Aquellos que aceptan el sacrificio de Jesús, sometiéndose al liderazgo del Espíritu, su recompensa será vida eterna y paz.

Es importante el argumento de Pablo sobre quienes están bajo el dominio de la carne reniega contra Dios y no se somete a la ley de Dios. Y aún que quisiese no podrá hacerlo, porque la ley del pecado lo domina. La ley del pecado y de la carne, que es la ley del enemigo, lo predispone al hombre a revelarse contra Dios. Más, quién acepta a Jesús, recibe la compañía y el poder del liderazgo del Espíritu Santo, pasando a vivir en armonía con Cristo, pues tiene la presencia del Espíritu habitando en él.

La armonía con Dios, establece la armonía con la ley moral de Dios. La desarmonía con Dios establece la desarmonía con la ley moral de Dios. Quién está bajo el dominio de la ley del pecado y de la carne "no se somete a la ley de Dios, ni puede agradar a Dios".

Toda libertad sin ley deja de ser libertad para transformarse en libertinaje, anarquía, caos. Por lo tanto, es necesario entender que no obstante haber sido libertado de la esclavitud del pecado, el pecador perdonado y justificado no es dejado sin orientación para su conducta. Por el contrario, existen responsabilidades espirituales que impone una conducta en armonía con el reino de Dios. "El Espíritu de Dios debe entrar en nuestra vida y tomar el control de los pensamientos y de la conducta (ver II Corintios 6:16; Efesios 2:22)" SDA Bible Comentary, vol 5. pág. 399.

Piense: "Les hablo así, hermanos, porque ustedes han sido llamados a ser libres; pero no se valgan de esa libertad para dar rienda suelta a sus pasiones. Más bien sírvanse unos a otros con amor". Gálatas 5:13 – NVI.

Desafio: "Así que les digo: Vivan por el Espíritu, y no seguirán los deseos de la *naturaleza pecaminosa". Gálatas 5:16 NVI.



Miercoles, 25/8/2010 - › El Espíritu en Nosotros

El argumento fuerte usado por los que defienden la caducidad de la ley moral y especialmente del sábado como día sagrado, es que en el régimen de la gracia, el Espíritu Santo enseña y orienta la conducta. Nada de equivocado en esta afirmación. En verdad, el Espíritu Santo es la persona de la Trinidad que siempre actúa junto al pecador para comunicar el plan y la voluntad de Dios. Sin embargo, ¿cómo lo hace?

No tiene sentido decir que el Espíritu Santo establece otro estilo de vida, independiente de la armonía con el espíritu de la ley moral. Jesús declaró que, "El Espíritu santo,… os enseñará todas las cosas y os hará recordar todo lo que yo os he dicho… Convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio… Él os guiará a toda la verdad; porque no hablará de sí mismo, sino que hablará todo lo que oyere… Él me glorificará, porque Él tomará de lo que es mío, y os lo hará saber… Santifícalos en la verdad; tu palabra es la verdad". - Juan 14:26; 16:8, 13 y 14 y 17:17 – ARA.

El Espíritu Santo no vendría con la misión de deshacer todo lo que fuera hecho a lo largo de los cuatro mil años, sino para confirmar todo lo que fue hecho y que fuera definido en la eternidad. Dice Jesús: No hablará de sí mismo, mas enseñará todo lo que hubiere oído, y os recordará todo lo que yo os enseñé. Las Personas de la Trinidad actúan en perfecta unidad y armonía.

El principal medio de comunicación por el cual el Espíritu Santo trasmite sus enseñanzas es la Palabra de Dios, y esta es la Palabra de la Trinidad.

Lo que el Espíritu Santo hace es tomar al pecador que fue libertado de la ley del pecado y de la muerte, por medio de Cristo Jesús, por la ley del Espíritu de vida, para conducirlo de la obligación de obediencia a la letra de la ley, a la alegría y felicidad de las relaciones de amor y obediencia a la Persona amada – Jesús – viviendo el espíritu de la ley.

Piense: " Ciertamente, la palabra de Dios es viva y poderosa, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos, y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón". Hebreos 4:12 – NVI.

Desafio: "Tomad… la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios". - Efesios 6:17 – ARA.



Jueves, 26/8/2010 - › Adopción versus Esclavitud

Bajo la ley del santuario, cuando alguien pecaba, comprendía que para obtener el perdón y ser declarado justo, recurría al sacrificio del inocente animal. En la presentación y sacrificio del inocente sustituto, el pecador estaba expresando su arrepentimiento y haciendo la confesión de sus pecados y consecuentemente pidiendo perdón y justificación. El animal que moría a favor del pecador, tipificaba a Cristo.

El perdón era obtenido no por la fe en el animal, sino por la fe en Quién él tipificaba. El arrepentimiento y la confesión sinceros siempre eran aceptados por Dios en demostraciones que trasmitían esta certidumbre para el suplicante. Cumplido el ritual, retornaba para casa jubiloso sintiéndose reconciliado con Dios, el Padre, de quién se separara por la transgresión de la ley moral.

La justificación por la fe en la gracia mediante Cristo Jesús, es el método común a todos los pecadores en todos los tiempos desde el cordero muerto junto al portal del jardín del Edén. La misma certeza de perdón y justificación del pasado debe ser nuestra certeza. Todos los aceptados por la gracia tipificada y los aceptados por la gracia Real, unidos a Cristo, son unidos en torno de Cristo, formando un solo cuerpo.

Cuando por la fe aceptamos a Cristo, como nuestro único y poderoso Salvador, nos tornamos hermanos de Jesús e hijos espirituales de Abrahán. Como hijos y hermanos, nos tornamos herederos y coherederos conforme a la promesa. "Y si somos hijos, somos herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, pues si ahora sufrimos con él, también tendremos parte con él en su gloria". - Romanos 8:17 – NVI.

Piense: "Todos los que el Padre me da vendrán a mí; y al que a mí viene, no lo rechazo". - Juan 6:37 - NVI

Desafio: Job, en medio del sufrimiento exclamó: "Yo se que mi Redentor vive". - Job 19:25.



Viernes, 27/8/2010 - › Estudio Adicional

La ley que exige justicia - La ley que exige justicia, ¿Qué ley es esa? ¿Cuál es la ley que exige justicia? Declara el profeta Isaías: "El Señor hizo caer sobre él la iniquidad de todos nosotros". - Isaías 53:6 – NVI. Nuestro pecado acusado por la ley moral fue puesto sobre Jesús, para que la justicia de la ley fuese satisfecha. La ley ceremonial fue establecida para satisfacer "la justicia exigida por la ley" que condenaba a muerte. Siempre que un pecador transgredía cualquier de los mandamientos de la ley de Dios, él se valía de la ley de las ceremonias para ofrecer un animal sustituto, expiando así la culpa de su pecado. Luego, la ley que exige justicia es la ley moral.

Considerando la declaración inspirada del salmista, del rey David tenemos otro argumento para considerar y que esclarece esta cuestión: "Por eso dije: «Aquí me tienes como el libro dice de mí. Me agrada, Dios mío, hacer tu voluntad; tu ley la llevo dentro de mí". - Salmos 40:7-8 – NVI.

El autor a los Hebreos, en el capítulo 10, aplica esta profecía a Jesús, como Aquél que vendría como sacrificio Real para quitar los pecados. Después de decir: Entre tanto, en esos sacrificios son un recordatorio de los pecados que se hace todos los años, porque es imposible que la sangre de toros y de machos cabríos remueva los pecados", introduce la profecía que suple y continúa: "Así quitó lo primero para establecer lo segundo. Y en virtud de esa voluntad somos santificados mediante el sacrificio del cuerpo de Jesucristo, ofrecido una vez y para siempre". - Hebreos 10:3, 4, 9 y 10 – ARA.

Piense: "Éste es el pacto que haré con ellos después de aquel tiempo dice el Señor: Pondré mis leyes en su corazón, y las escribiré en su mente". Hebreos 10:16 – ARA.

Desafio: "Si obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo he obedecido los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor". Juan 15:10 – NVI.



Conozca lo autor
Pr. Albino Marks
Especialista em aconselhamento familiar e profundo estudioso da Bíblia, o pastor Albino Marks já atuou como preceptor (IAP, IACS, IAE-SP); capelão (IACS e Hospital do Pênfigo); diretor geral do IAP; departamental em várias associações e na UCB.

Conozca lo traduor
Daniel Román Roque
Después de servir en Adra Perú por algunos años, Dios me continúa dando la oportunidad de Servirle aquí en Brasil traduciendo los textos de los comentarios de las Lecciones de la Escuela Sabática, producidos por pastores para "La Escuela en el Aire" (Escola no Ar). Por lo que quedo infinitamente agradecido a nuestro Padre Celestial por aún poderle servir.

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