Sabado, 25/9/2010 - › INTRODUCCION
"Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra". - 2 Timoteo 3:16-17 NVI. La historia está compuesta de historias. Hay muy buenos contadores de historias, que cuentan con detalles y dan vida a sus narraciones y tienen la capacidad de avivar la imaginación de sus oyentes, haciendo con que se sientan casi como protagonistas. Hay otros que no tienen la misma capacidad, pero son muy objetivos en sus narraciones. Una de las diferencias que existen entre uno y otro es la capacidad de despertar la atención para comprenderla hasta el final de la narración. Más esta no es la única; otra diferencia importante es la autenticidad de aquello que se narra: Lo que más atrae a su audiencia, ni siempre es lo más fiel, en cuanto que lo más objetivo, aunque presente menos detalles, acostumbra ser más fiel de aquello que narra. Las historias que componen la Historia tiene mucho para contribuir con la construcción del presente y, consecuentemente con lo del futuro. Para que ellas tengan un impacto positivo, existen muchos factores que deben ser considerados para su aplicación. Piense: "La confesión de fe que hicieron los santos y los mártires fue registrada para beneficio de las generaciones venideras. Los ejemplos vivos de santidad y de perseverante integridad llegaron hasta nosotros para inspirar valor a los que son llamados ahora a actuar como testigos de Dios. Recibieron gracia y verdad, no para sí solos, sino para que, por intermedio de ellos, el conocimiento de Dios iluminase la tierra. ¿Ha dado Dios luz a sus siervos en esta generación? En tal caso deben dejarla brillar para el mundo". - El Gran Conflicto, pág. 456. Desafio: " La historia de los profetas y apóstoles nos ofrece muchos nobles ejemplos de lealtad a Dios. Los testigos de Cristo han sufrido cárcel, tormento y la misma muerte antes de quebrantar los mandamientos de Dios". - Hechos de los Apóstoles, pág. 81 Domingo, 26/9/2010 - › Personas y enredos
Al estudiar la lección de este trimestre prestemos atención a algunos puntos que pondrán en relieve los asuntos importantes de los pasajes de la vida de algunos protagonistas de las historias bíblicas. Esos momentos importantes en la vida de esas personas que vivieron hace mucho tiempo serán analizados bajo algunas perspectivas diferentes. Como ejemplo, se presenta el caso de Job, cuyo relato pone en realce una conversación que hubo en el cielo y como las cosas fueron aconteciendo aquí en la Tierra, con relación a aquella conversación. En el caso de la historia de Job, fue escogido un aspecto de su vida para describirlo. El objetivo era claramente lo de realzar que, su fidelidad a Dios era consecuencia del amor que él profesaba a Dios y no tenía ninguna relación con las bendiciones materiales que él recibía. Esa es la perspectiva de la vida de Job que el texto bíblico tiene como objetivo señalar. Hay otras perspectivas diferentes de la vida de Job que no fueron abordados, como las técnicas que utilizaba para su negociación, la forma como él vivía con relación a su matrimonio, y otras más que no fueron descritas con detalles. Para que las lecciones sean claramente percibidas y puestas en relieve los puntos importantes del testimonio que se desea realzar, algunos detalles de la historia deben ser presentados, lo que llamamos de contextualización. Esa es una técnica que se utiliza para pasar todas las informaciones que son importantes para que el protagonista de la historia sea debidamente identificada, como lo que ocurrió, por ejemplo: la descripción de la profetiza Hulda. Como la Biblia es un libro que incluye la historia de muchas personas cuya actividad tiene siempre puntos importantes para que conozcamos la manera de cómo Dios cuida de las personas, y la forma como Él las involucra en su causa. Como la Biblia es un Libro que trata de la Historia de la Humanidad, abarcando varios milenios, desde el origen de la vida en la Tierra hasta los días del retorno de Jesús y la eternidad después de eso, precisa ser sucinta en sus narraciones, motivo por el cual debemos prestar atención en todos los detalles presentados, porque cada uno de ellos tiene el objetivo de poner en relieve puntos importantes del relato, y que contribuyen para las lecciones que deben ayudar en nuestra caminada espiritual. Piense: En todo tiempo el Señor ha tenido sus atalayas, que han dado un testimonio fiel a la generación en la cual vivieron. Estos centinelas daban el mensaje de amonestación; y cuando eran llamados a deponer su armadura, otros continuaban la labor. Dios ligó consigo a estos testigos mediante un pacto, uniendo a la iglesia de la tierra con la iglesia del cielo. El ha enviado a sus ángeles para ministrar a su iglesia, y las puertas del infierno no han podido prevalecer contra su pueblo". - Hechos de los Apóstoles, pág. 11. Desafio: ¿Hay en nuestra vida "detalles" que puedan revelarnos como fieles testigos de Dios para alguien con necesidad de Dios y con mirada atenta? Lunes, 27/9/2010 - › ¿Dónde y Cómo?
Entre los detalles de una narración, el escenario es una de las más importantes, pues es el que ofrece los recursos que permiten contextualizar lo ocurrido. El escenario puede sugerir el tiempo y las condiciones donde el hecho ocurrió. Estos recursos pueden también alterar significativamente la percepción. El escenario también es llamado de plano de fondo No son elementos que protagonizan la historia, sino son accesorios importantes. Por ejemplo, cuando se habla de un cayado y ovejas, luego se deduce que hay un pastor en la historia. Es interesante como Dios escogió sus siervos de los diferentes escenarios, para que pudiese alcanzar personas de contextos diferentes, luego, personas que vivían realidades diferentes pudieran ser alcanzadas de diferentes maneras. Vea como Dios escogió personas que tienen diferentes posiciones y profesiones y que vivían en condiciones, lugares y familias diferentes: "Al comunicar luz a su pueblo antiguamente, Dios no operaba exclusivamente por medio de una clase. Daniel era un príncipe de Judá. También Isaías era de linaje real. David era un joven pastor. Amós era un vaquero, Zacarías un cautivo de Babilonia, Eliseo un labrador. El Señor suscitaba como representantes a sus profetas y príncipes, nobles y plebeyos, y les enseñaba las verdades a ser dadas al mundo". La Ciencia del Buen Vivir, pág. 148. Piense: El Espíritu de Dios se manifiesta de diferentes maneras en personas diferentes, bajo la influencia de este poder, alguien podrá temblar delante de la Palabra de Dios. Sus convicciones serán tan profundas que un turbión y el tumulto de sentimientos parece agitarle el corazón, y todo su ser se postra bajo el poder convincente del poder de la verdad" Review and Herald, 5 de mayo de 1896. Desafio: "Recordemos que el Señor tiene diferentes maneras de actuar, que Él tiene diferentes obreros a quines confía diferentes dones - Testimonios, vol. 9 págs. 144 – 146. Martes, 28/9/2010 - › De la Victoria a las Tinieblas
Entre altos y bajos, así vivía Israel, el pueblo escogido de Dios. El escenario donde ocurre la narración ahora es el pueblo, bajo el liderazgo de Josué, del lado oriental del Río Jordán. Moisés había muerto y Dios ya había anunciado que el pueblo entraría a la Tierra Prometida. y Allí estaba el pueblo, aguardando por la dirección y el liderazgo de Josué, que los conduciría a Canaán. Sin embargo, entre el campamento del pueblo y la Tierra Prometida había un obstáculo: el río Jordán. Y Dios dio a Josué su primera orden: "Levántate ahora, pasa el Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que Yo doy a los hijos de Israel". (Josué 1:2). Dios no dio ninguna orientación de cómo pasar el Jordán, mas dice que Josué, los sacerdotes con el Arca de la Alianza y todo el pueblo deberían pasar. No había ningún puente allí. Para Josué y para el pueblo era más que una prueba de su fe."No se les dio ninguna instrucción acerca de cómo habían de cruzar el río. Josué sabía, sin embargo, que el Señor haría posible para su pueblo la ejecución de cualquier cosa por él ordenado, y con esta fe el intrépido caudillo inició inmediatamente los arreglos pertinentes para avanzar".. Patriarcas y Profetas, pág. 482. Luego después del río Jordán, donde pudieron ver nítidamente que Dios aún los dirigía, estaba la ciudad de Jericó, con sus imponentes muros. Josué los conduciría para vencer, a más de Jericó, los pueblos de aquellas ciudades que serían entregados a ellos. Pero la victoria no sería de ellos, sino del propio Dios. Sin embargo, después de la muerte de Josué, el pueblo pasaría a convivir entre altos y bajos, como en un sube y baja, en un momento encima y en otra abajo. En cuanto confiaban en Dios, las bendiciones los acompañaban. Pero, cuando la confianza en sí mismos prevalecía, ellos eran sometidos a duras pruebas. No que Dios los abandonase, sino porque ellos eran traicionados por su propia presunción, y las orientaciones divinas no eran consideradas, y, en vez de enfrentar a sus enemigos confiados en el poder de Dios, se acobardaban y se mixturaban por medio de matrimonios con los pueblos paganos. De esa forma, sus propios enemigos, prevaleciéndose de eso, ocupaban el espacio que debería ser de Dios, y los sometían bajo esclavitud y sumisión. Josué ya les había alertado contra la elección equivocada de a quién servir (Josué 24:15). Ellos no se convencían de que mejor era servir a Dios que a los pueblos paganos. ¡La elección de ellos no podría haber sido la peor!. Pasaron de vencedores a servidores de pueblos paganos. Piense: "Avanzaos con fe humilde, y el Señor será con vosotros. Más vigilad en oración. Esa es la ciencia de vuestra obra. El poder es de Dios. Trabajad sintiendo vuestra dependencia de Él, recordándoos de que sois sus coobreros. Él es vuestro ayudador. De Él viene vuestra fuerza. Él será vuestra sabiduría, vuestra justicia, vuestra santificación, vuestra redención. Tomad el yugo de Cristo, aprendiendo diariamente de Él la mansedumbre y la humildad. Él será vuestro consuelo, vuestro descanso. - Testimonies, págs. 270-272. Desafio: "Estaríamos muy por delante de la condición espiritual en que nos encontramos, si avanzásemos según la luz que nos fue enviada. -Consejos sobre Educación, pág. 127 Miercoles, 29/9/2010 - › Bajo reyes y príncipes
El hecho de estar en el mundo no quiere decir que pertenecemos a este mundo. Somos forasteros aquí. El pueblo de Israel tuvo muchos problemas exactamente por no percibir que Dios tenía un plan diferente para ellos, aunque los pueblos vecinos fuesen dirigidos por una autoridad humana, esto no era el plan de Dios para su pueblo. El acto de desviar los ojos de Dios y buscar modelo en los pueblos vecinos, a más de la transgresión del décimo mandamiento – no codiciarás – pone en evidencia una flaqueza que fue la base de todas las derrotas, sea de perspectiva personal, o como nación: La asociación y consecuente imitación de aquellos que no tienen el temor de Dios fue la causa del fracaso de ellos. Jesús dejó bien claro la distinción entre aquellos que pertenecen a Él y los que son del mundo cuando declaró, hablando a sus discípulos: - …y el mundo los ha odiado, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo - Juan 17:14. El papel de embajadores, representantes suyos en este mundo, era el plan de Dios para su pueblo Israel; a un mundo que, ni perciben su verdadera situación y carencia, lo era también para la Iglesia primitiva como lo es también para su Iglesia en la actualidad. En todos los tiempos y circunstancias. Dios desea que su pueblo sea una luz (Mateo 5:14). La luz no puede ser ofuscada por las tinieblas, mas al contrario, las tinieblas desaparecen en la presencia de la luz. " En estos últimos días la obra de Dios en la tierra ha de reflejar la luz que trajo Cristo al mundo. Esta luz ha de disipar las densas tinieblas de los siglos". Consejos Profesores, Padres y Estudiantes, pág. 517. Debemos conservar nuestra mirada fija en Cristo, porque conforme declaró Pablo, todos vosotros sois hijos de la luz e hijos del día; nosotros no somos de la noche ni de las tinieblas". 1 Tesalonicenses 5:4-5. Al desviar nuestra mirada de Cristo estaremos sobrecargándonos con cuidados innecesarios, aumentando la carga que tenemos que llevar, ocupándonos en buscar cosas no esenciales, que nos perjudican y obstaculizan, y nos obligan al desperdicio de tiempo y esfuerzo en lo que no contribuye para el desempeño de nuestra verdadera misión. Así corremos el riesgo de repetir el pecado y la decadencia de nuestros antepasados. El yugo de Cristo es más leve. (Mateo 11:28-30) Nosotros no debemos, por eso, aislarnos del mundo, más iluminarlos e influenciarlos, cumpliendo nuestro papel de embajadores de Dios.
Piense: Aunque existen males en la iglesia, y los habrá hasta el fin del mundo, ésta ha de ser luz en estos postreros días, para un mundo contaminado y corrompido por el pecado. La iglesia, debilitada y deficiente, que necesita ser reprendida, amonestada y aconsejada, es el único objeto de esta tierra al cual Cristo concede su consideración suprema… Dios tiene una iglesia en la tierra que está ensalzando la ley pisoteada, y que presenta al mundo al Cordero de Dios que quita los pecados de la humanidad. La iglesia es la depositaria de las riquezas de la gracia de Cristo, y por medio de ella, se manifestará finalmente la revelación final del amor de Dios al mundo que ha de ser iluminado por su gloria. La oración de Cristo, de que su iglesia fuese una, como él y el Padre son uno, será finalmente contestada. Será concedida una rica porción del Espíritu Santo, y mediante su constante provisión a los hijos de Dios, llegarán a ser testigos del poder de Dios para salvar. ". La Iglesia Remanente, pág. 71 – 72. Desafio: "Hay muchos cuyo corazón está oprimido bajo el peso de cuidados, porque procuran hacer como el mundo. Escogieron su servicio, aceptaron sus perplejidades, adoptaron sus costumbres. Así su carácter es deformado y su vida se torna fatigante. Las preocupaciones continuas agotan las fuerzas de la vida. Nuestro Señor desea que se liberten de este yugo de esclavitud. Los invita a aceptar su yugo, diciendo: " Porque mi yugo es fácil y mi carga ligera." (Mateo 11:30). La inquietud es ciega, y no puede discernir el futuro; pero Jesús ve el fin desde el mismo principio. Para cada dificultad, tiene ya preparado un alivio: "No negará bien alguno a los que andan en rectitud". - Salmos 84:11 – La Ciencia del Buen Vivir., pág 481. Jueves, 30/9/2010 - › El error de Roboam
Pasajes Extraídos del Espíritu de Profecía. "Abundan en el libro los estudios de grandes personajes y caracteres: Salomón, el sabio, cuya sabiduría no bastó para evitar que su corazón naufragase en la transgresión; Jeroboam, el político cuyos manejos dieron tan malos resultados; el poderoso Elías, de abolengo desconocido, pero que no carecía de misión ni de mensaje; Eliseo, el profeta que ofrecía paz y curación; Acaz, el temeroso y perverso; Ezequías, el tímido y bueno; Daniel, el amado de Dios; Jeremías, el profeta de las lamentaciones; Ageo, Zacarías y Malaquías, profetas de la restauración. A todos ellos supera, con gloria sobrenatural, el Rey que viene, el Cordero de Dios, el Hijo unigénito, en quien todos los símbolos de los sacrificios, así como la justicia y la paz, hallan un cumplimiento eterno". – Profetas y Reyes, pág. 1 "Para que pudiera afrontar con sabiduría la crisis predicha por el profeta de Dios, (Salomón) nunca había podido ejercer una influencia enérgica que modelara en favor del bien la mente de su hijo, cuya educación primera había sido muy descuidada. Roboam había recibido de su madre amonita la estampa de un carácter vacilante. Hubo veces cuando procuró servir a Dios, y se le otorgó cierta medida de prosperidad; pero no era firme, y al fin cedió a las influencias del mal que le habían rodeado desde la infancia. Los errores que cometió Roboam en su vida y su apostasía final revelan el resultado funesto que tuvo la unión de Salomón con mujeres idólatras". Profetas y Reyes, pág. 88 "Si Roboam y sus inexpertos consejeros hubiesen comprendido la voluntad divina con referencia a Israel, habrían escuchado al pueblo cuando pidió reformas decididas en la administración del gobierno. Pero durante la hora oportuna, en la asamblea de Siquem, no razonaron de la causa al efecto, y así debilitaron para siempre su influencia sobre gran número del pueblo. La resolución que expresaron de perpetuar e intensificar la opresión iniciada durante el reinado de Salomón, estaba en conflicto directo con el plan de Dios para Israel, y dio al pueblo amplia ocasión de dudar de la sinceridad de sus motivos. En esa tentativa imprudente y cruel de ejercer el poder, el rey y los consejeros que eligió revelaron el orgullo que sentían por su puesto y su autoridad". Profetas y Reyes, pág. 90 "El Señor no permitió a Roboam que llevase a cabo su política. Entre las tribus había muchos millares a quienes habían irritado las medidas opresivas tomadas durante el reinado de Salomón, y les pareció que no podían hacer otra cosa que rebelarse contra la casa de David. "Y cuando todo el pueblo vio que el rey no les había oído, respondióle estas palabras, diciendo: ¿Qué parte tenemos nosotros con David? No tenemos heredad en el hijo de Isaí. ¡Israel, a tus estancias! ¡Provee ahora en tu casa, David! Entonces Israel se fue a sus estancias." (1 Rey. 12: 16.) Profetas y Reyes, pag. 90 Viernes, 1/10/2010 - › Estudio Adicional
En el plan de Dios, somos llevados hacia adelante, de las figuras a la realidad; de los gobernantes que perecen, al Rey eterno; de las glorias que se desvanecen, a las sempiternas e inmarcesibles; del pueblo mortal, que peca y perece, al pueblo que es justo en su fe en Dios e inmortal para siempre. La acción de Dios en la historia en nuestro Planeta es un concepto real y muy importante registrada en las Sagradas Escrituras. "Él cambia los tiempos y las épocas, pone y depone reyes. A los sabios da sabiduría, y a los inteligentes, discernimiento". - Daniel 2:21. Ellen White nos desafía a tener confianza en la conducción de la historia por la mano de Dios: "Al recapacitar en nuestra historia pasada, habiendo recorrido cada paso de su progreso hasta nuestra situación actual puedo decir: ¡Alabemos a Dios! Mientras contemplo lo que Dios ha hecho, me siento llena de asombro y confianza en Cristo como nuestro líder. No tenemos nada que temer por el futuro, excepto que olvidemos la manera en que el Señor nos ha conducido". . Ellen G. White, Mensajes Escogidos, v. 3, p. 162). Todo esto son vestigios de que Dios es quién dirige la historia, y no los hombres.. Ellen White nos ayuda con este pensamiento al decir: "En los anales de la historia humana, el crecimiento de las naciones, el levantamiento y la caída de los imperios," parecen depender de la voluntad y las proezas del hombre. Los sucesos parecen ser determinados, en gran parte, por su poder, su ambición o su capricho. Pero en la Palabra de Dios se descorre el velo, y contemplamos detrás, encima y entre la trama y la urdimbre de los intereses, las pasiones y el poder de los hombres, los agentes del Ser misericordioso, que ejecutan silenciosa y pacientemente los consejos de la voluntad de Dios". - (Educación, p. 173).
|