sexta-feira, 8 de maio de 2009

Comentario da Lección 06 – Pecado - "La Escuela en el Aire" (Escola no Ar)

"La Escuela en el Aire" (Escola no Ar)

 

2to Trimestre del 2009 - Caminar la Vida Cristiana

Comentario da Lección 06 – Pecado

Sabado, 2/5/2009 - › El Pecado

"Pues así como, por una sola ofensa, vino el juicio sobre todos los hombres para condenación, así también, por un solo acto de justicia, vino la gracia sobre todos los hombres para la justificación que da vida". Romanos 5:18

INTRODUCCIÓN – El sabio Salomón describe con dos frases lo que el hombre era, cuando salió de las manos de Dios y lo que sucedió con la caída: "Tan sólo he hallado lo siguiente: que Dios hizo perfecto al ser humano, pero éste se ha buscado demasiadas complicaciones". – Eclesiastés 7:29 – NVI.
 

El hombre fue creado correcto, expresado con más claridad, perfecto, en completa armonía con su Creador, pues traía en sí la imagen y la semejanza de Dios. El pecado separó al hombre de Dios, su fuente de equilibrio emocional y felicidad, corrompió el delicado sistema mental y emocional del hombre, y este, en inquietantes frustraciones fue y continúa yendo en busca de maquinaciones innumerables y sin sentido.

Por estas razones, es muy común que haya conflicto entre la razón y las emociones. El intelecto, la razón determina una manera de pensar y actuar, las emociones otra.

La manera humanista de pensar y orientar no acepta la palabra pecado, al lidiar con las molestias emocionales del hombre. Porque aceptar que el hombre está bajo el dominio del pecado y que este provoca los más variados traumas emocionales, forzosamente introduce a Dios en todo el análisis del caso y responsabiliza al hombre por sus actos. En el contexto del desconocimiento del pecado, el crimen es calificado como una dolencia, los asaltos y robos como un comportamiento anti-social, el adulterio como un "caso extra-conyugal", el envolvimiento sexual no comprometido, es una aventura.

Sin embargo, esos conceptos paliativos no visualizan la raíz de esas perturbaciones mentales, que es el pecado. La conducta regida por las emociones es apenas el fruto de un problema que está destrozando la mente del hombre dominado por el gran enemigo de Dios.

Piense: "Así que descubro esta ley: que cuando quiero hacer el bien, el mal está junto a mí. Porque en lo íntimo de mi ser me deleito en la ley de Dios; pero me doy cuenta que en los miembros de mi cuerpo hay otra ley, que es la ley del pecado. Esta ley lucha contra la ley de mi mente, y me tiene cautivo". – Romanos 7:21-23 – NVI. 

Desafio: "Cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él". – Hechos 10:38.

Domingo, 3/5/2009 - › El Pecado es Rebelión 

"Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón;... porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo". – Apocalipsis 12:7-12 – NVI.

¿Por qué hubo guerra en los cielos? ¿No es el cielo un lugar de perfecta armonía, amor y felicidad? ¿Qué es lo que las Escrituras enseñan sobre esta guerra y su consecuencia?.

Dios al crear seres inteligentes a su semejanza los dotó con el derecho a la libertad de elección. Dios corrió el riesgo de ver a sus criaturas rebelarse contra Él. La libertad que Dios otorgó a sus criaturas era orientada por los principios de su ley. En la eternidad, para los habitantes del cielo y de los otros mundos, la norma de justicia era el propio carácter de Dios. Entre tanto, se entiende por la Escritura que había también una forma de código, porque se declara: "Bendecid a Jehová, vosotros sus ángeles, Poderosos en fortaleza, que ejecutáis su palabra, obedeciendo a la voz de su precepto". – Salmos 103:20.

"Obedecen a su palabra" evidencia con mucha claridad que el Soberano del Universo hizo conocido a los seres celestiales su voluntad y los principios de conducta en armonía con esta voluntad, por medio de su palabra. Las determinaciones comunicadas eran la expresión de su carácter. Los ángeles revelan su armonía con el carácter de Dios, por la obediencia espontánea y amorosa a las órdenes de su palabra.

Cuando Lucifer, en la eternidad del pasado, se rebeló contra Dios y su gobierno, él dio origen a los actos que pasaron a ser calificados de pecado. A respecto de la creación de Lucifer declara el profeta Ezequiel: "Perfecto eras en todos tus caminos, desde el día en que fuiste creado, hasta que se halló iniquidad en ti... se lleno tu interior de violencia, y pecaste". – Ezequiel 28:15 y 16 – ARA.

Piense: "Desde el principio, el gran conflicto giró en derredor de la ley de Dios. Satanás había procurado probar que Dios era injusto, que su ley era defectuosa, y que el bien del universo, requería que fuese cambiada. Al atacar la ley, procuró derribar la autoridad de su Autor. En el curso del conflicto habría de demostrarse si los estatutos divinos eran defectuosos y sujetos a cambio o, perfectos e inmutables". – Patriarcas y Profetas, pág. 69.

Desafio: "¿Quién no glorificará tu nombre? Pues tú solamente eres santo. Todas las naciones vendrán a tu presencia y te adorarán, pues tus actos de justicia se hicieron manifiestos". – Apoc.15:3-4 – NVI.

Lunes, 4/5/2009 - › No Dar en el Blanco

Pablo describe así el fruto de los pensamientos que alimentamos: "Los que viven conforme a la naturaleza pecaminosa fijan la mente en los deseos de tal naturaleza; en cambio, los que viven conforme al Espíritu fijan la mente en los deseos del Espíritu". – Romanos 8:5 – NVI.

Con Eva, el diablo usó la lisonja y el engaño: "Pero la serpiente le dijo a la mujer: ¡No es cierto, no van a morir! Dios sabe muy bien que, cuando coman de ese árbol, se les abrirán los ojos y llegarán a ser como Dios, conocedores del bien y del mal". Génesis 3:4-5 – NVI.

Bajo la influencia del pecado el hombre rompió su armonía con Dios y entró en desarmonía consigo mismo. La armonía con Dios, que mantenía el equilibrio de todo el delicado sistema psicológico del hombre, fue destruido por la interferencia del pecado, y de este modo el hombre pasó a vivir en un mundo de maquinaciones, imaginaciones, fantasías, sueños, y alucinaciones que se pierden en el horizonte de la vida, buscando la realización de todos sus anhelos por sí mismos. Separado de la Fuente que suple todas sus necesidades pasó a debatirse en angustias y ansiedades, como un náufrago perdido en un mar revuelto.

El profeta Isaías retrata esta situación con estas palabras de advertencia candentes: "¡Ay de los que llaman a lo malo bueno y a lo bueno malo, que tienen las tinieblas por luz y la luz por tinieblas, que tienen lo amargo por dulce y lo dulce por amargo! ¡Ay de los que se consideran sabios, de los que se creen inteligentes!" Isaías 5:20-21 – NVI.

Con la mente emocionalmente desequilibrada, por separarse de la Fuente de equilibrio, no es capaz de discernir el valor moral de sus actos. Perdió el sentido de lo correcto y lo equivocado. No consigue dar en el blanco.

Piense: "Pero si cedían a la tentación, su naturaleza se depravaría, y no tendrían en sí mismos poder ni disposición para resistir a Satanás". – Patriarcas y Profetas, pág. 53.

Desafio: "No entiendo lo que me pasa, pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco. De hecho, no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero". - Romanos 7:15 y 19 – NVI.

Martes, 5/5/2009 - › "El Pecado "Original"

El pecado de Adán contaminó a todos sus descendientes y, por lo tanto, como herencia recibimos una naturaleza pecaminosa.

El rey David, reconoció la influencia de esta trágica herencia con una exclamación de lamento: "He aquí, en maldad he sido formado, Y en pecado me concibió mi madre". – Salmos 51:5 – NVI.

Para obtener la sanidad el pecador necesita comprender y reconocer que está infectado por el virus del pecado. Quiera o no, el pecador ya nace con la herida purulenta de la lepra del pecado. Negar esa contaminación letal no libra al pecador de sus consecuencias. David comprendió la necesidad de buscar la curación para su pecado de herencia. David no confesó la culpa por el pecado de herencia, pero reconoció su acción destructora en su vida, mas, como no tenía ninguna otra alternativa para liberarse de esa llaga mortal, suplica a Dios que le cure.

Entre tanto, él comprendió también la necesidad de reconocer la culpa y confesar su propio pecado. "Esconde tu rostro de mis pecados, Y borra todas mis maldades. Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí. No me eches de delante de ti, Y no quites de mí tu santo Espíritu. Vuélveme el gozo de tu salvación, Y espíritu noble me sustente". – Salmos 51:9-12 – RV. 1960.

David reconoció también que toda operación de cura, perdón y restauración era obra de Dios, por gracia. Comprendió que, así como fue perdonado y justificado por gracia, obteniendo la curación del pecado de herencia, necesitaba de la gracia para obtener perdón y justificación de su propio pecado individual que fue acariciado y cultivado en su íntimo, produciendo hediondos actos contra sus semejantes y contra Dios.

Piense: Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí. Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros". – Romanos 7:21-23 - RV. 1960 

Desafio: "Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame en el camino eterno". – Salmos 139:23 y 24.

Miercoles, 6/5/2009 - › ¿Pecados Corporativos versus Personales?

¿Como la Sagrada Escritura explica el problema del pecado? Necesitamos comprender sobre dos aspectos. Primero: Cuando Adán pecó, su pecado fue como la raza. Él había recibido la Tierra como su dominio. "Tenía el dominio sobre... toda la tierra". – Gén. 1:26. Por lo tanto, el pecado de Adán abarcó a todos sus descendientes y toda la creación con relación a nuestra Tierra, porque en Adán todos pecaron.

Sin embargo, así como la condenación fue amplia, alcanzando a todos los descendientes de Adán, así la salvación es amplia para toda la raza humana. Cristo Jesús vino a este mundo y sufrió la sentencia de muerte eterna para conceder a cada pecador la oportunidad de reconciliación. Pablo declara: "Pues si por la transgresión de un solo hombre reinó la muerte, con mayor razón los que reciben en abundancia la gracia y el don de la justicia reinarán en vida por medio de un solo hombre, Jesucristo". – Romanos 5:17 – NVI. El don de la gracia y de la justicia para librar al pecador de la condenación como consecuencia del pecado de Adán, está en Cristo Jesús. Es una cuestión de aceptar y recibir la dádiva ofrecida.

Segundo: Como todos estamos sujetos a las tentaciones de Satanás, somos inducidos a cometer pecados que son individuales. El pecado del padre no es responsabilidad del hijo, tal como el pecado del hijo no es de la responsabilidad del padre. "El alma que pecare, esa morirá". – Ezequiel 18:20 – ARA.

Juan, el apóstol del amor, destaca claramente los dos aspectos del pecado: El pecado original, cometido por Adán y el pecado individual. "Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis. Si todavía, alguno pecare, Abogado tenemos junto al Padre, a Jesús Cristo, el justo; y Él es la propiciación por nuestros pecados, y no solamente por los nuestros, sino por los del mundo entero". – 1 Juan 2:1 y 2 – ARA.
 

Piense: "Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora;... Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron". Romanos 8:22 y 5:12 – ARA. 

Desafio: "... así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos". – Romanos 5:19

Jueves, 7/5/2009 - › La Única Solución Para el Problema del Pecado

El pecado rompió las relaciones con Dios y la ley moral condenó al pecador. No fue posible anular la ley moral. No fue posible anular la muerte substitutoria de Cristo cuando Él rogó al Padre: "Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú". – Mateo 26:39.

El único medio y el único camino para salvar al hombre por gracia inmerecida era la muerte requerida por la ley moral. Murió el inocente para ofrecer gracia al culpable. ¡Inconmensurable, inagotable e incomprensible amor! El amor por gracia proveyó la salvación del culpable y la justicia de la ley fue ejecutada y su eternidad confirmada.

"El Espíritu Santo era el más elevado de los dones que Él podía solicitar del Padre para la exaltación de su pueblo. El Espíritu iba a ser dado como agente de regeneración, sin el cual el sacrificio de Cristo habría sido sin ningún provecho. El poder del mal se estuvo fortaleciendo por siglos, y era espantosa la sumisión de los hombres a ese cautiverio satánico. Al pecado solo se podría resistir y vencer por medio de la poderosa actuación de la tercera Persona de la Divinidad, la cual no vendría como energía modificada, sino en la plenitud del poder divino.

Es el Espíritu que hace eficaz lo que fue realizado por el Redentor del mundo. Es por medio del Espíritu que el corazón es purificado. Por Él es que el creyente se torna participante de la naturaleza divina. Cristo dio su Espíritu como un poder divino para vencer todas las tendencias hereditarias y cultivadas para el mal, y para gravar su propio carácter en su Iglesia". – Review and Herald, 19 de noviembre de 1908 – MM. 1999, pág. 13.

Piense: "Si se hubiera podido cambiar la ley, el hombre habría sido salvado sin necesidad del sacrificio de Cristo; pero el hecho de que fuese necesario que Cristo diera su vida por la raza caída prueba que la ley de Dios no exonerará al pecador de sus demandas... Pero el mismo hecho de que Cristo sufrió la pena de la transgresión del hombre, es para todos los seres creados un poderoso argumento en prueba de que la ley es inmutable". – PP. pág. 70.

Desafio: "Respondió Jesús: Yo Soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre, sino por mí". Juan 14:6 – NVI.

Viernes, 8/5/2009 - › Estudio Adicional

Lucifer, desde que fue creado vivía en perfecta armonía con el padrón de justicia, el carácter de Dios, hasta que pecó, cometiendo injusticia, sea, desafiando la integridad del carácter de Dios. Poniendo en duda la integridad del carácter de Dios, Lucifer cuestionó la Soberanía y la justicia de su ley. Con este procedimiento rompió la relación de amor con Dios, y también quebró la norma divina de conducta, comunicada por la palabra de Dios, porque el pecado también es el quebrantamiento de la ley.

Analizando el pensamiento del profeta Ezequiel en el capítulo 28:15-18, Se comprende que el pecado es un acto que presenta varias características: iniquidad, violencia, orgullo, injusticia, profanación, corrupción. Todas estas características son muy significativas y esclarecedoras con relación al pecado. Son justamente lo opuesto a los atributos del carácter de Dios. Por lo tanto, era imposible que las dos formas de conducta conviviesen en un mismo ambiente. Como las ideas eran conflictivas, se hizo inevitable el conflicto real. Dios enfrentó y lidió con el problema del pecado en el centro del universo.

Como la palabra expresada por Lucifer desafió la integridad del carácter de Dios en su trato con sus criaturas, se hizo necesario una demostración inequívoca y final, de parte de Dios, para vindicar su carácter. Por esta razón Lucifer y sus ángeles no fueron destruidos inmediatamente, sino, expulsados del lugar en el universo donde está el trono de Dios; fueron expulsados del acceso a los mundos ya habitados por criaturas de Dios y que rechazaron las ideas de Lucifer; y fueron confinados al planeta Tierra, cuando este aún no se había tornado habitable para el hombre.

Siendo que, el universo creado por Dios, forma un gran Reino indiviso, la permanencia de rebeldes al Reino de justicia, amor y santidad, aún confinados, es imposible. Así, cuando el carácter de Dios y el carácter de Lucifer estuvieren plenamente evidenciados delante de todo el universo, Lucifer y sus ángeles serán destruidos. Destruidos serán también las ideas de pecado que fueron sembradas contra el Gobierno de Dios.

Piense: "Y cantaban el himno de Moisés, siervo de Dios, y el himno del Cordero: Grandes y maravillosas son tus obras, Señor, Dios Todopoderoso. Justos y verdaderos son tus caminos, Rey de las naciones. ¿Quién no te temerá, oh Señor? ¿Quién no glorificará tu nombre? Sólo tú eres santo. Todas las naciones vendrán y te adorarán, porque han salido a la luz las obras de tu justicia". – Apocalipsis 15:3 y 4 – NVI.

Desafio: "¿Qué estáis tramando en contra del Señor? ¡Él los destruirá por completo! ¡Nadie puede oponérsele dos veces!. – Nahúm 1:9.

Conozca lo autor

 

Pr. Albino Marks
Especialista em aconselhamento familiar e profundo estudioso da Bíblia, o pastor Albino Marks já atuou como preceptor (IAP, IACS, IAE-SP); capelão (IACS e Hospital do Pênfigo); diretor geral do IAP; departamental em várias associações e na UCB.

Conozca lo traduor

 

Daniel Román Roque
Después de servir en Adra Perú por algunos años, Dios me continúa dando la oportunidad de Servirle aquí en Brasil traduciendo los textos de los comentarios de las Lecciones de la Escuela Sabática, producidos por pastores para "La Escuela en el Aire" (Escola no Ar). Por lo que quedo infinitamente agradecido a nuestro Padre Celestial por aún poderle servir.

FONTE: http://www.escolanoar.org.br/Novo/impressao_es.asp?nivel=adultos_es&data=8/5/2009